Ruta progreso transforma la vida de las familias
28 de Marzo 2023
Ana encontró una ruta para hacer lo que antes creía imposible: ahorrar con propósito. Ana Otilia Cano trabaja en el área de servicios generales de una empresa aliada del programa Ruta Progreso y que busca ser motor de transformación en la vida de sus trabajadores. Allí lleva cuatro años y durante este tiempo, el ahorro no había sido parte de sus planes. No ganaba lo suficiente para ahorrar, creía.
En el 2022 el área de gestión humana de su organización la invitó a hacer parte de las familias que integran Ruta Progreso, programa que durante siete meses las acompaña a través de mentorías para desarrollar mecanismos hacia la movilidad social, la transformación de hábitos, el acceso a oportunidades y servicios.
Pero allí recibió recomendaciones para transformar algunos de sus hábitos y se dio cuenta de que el problema no era la falta de dinero, sino el desorden financiero que manejaba hasta entonces. Compraba cosas que no necesitaba, que ni siquiera usaba y después de su paso por el programa, ahora piensa antes si lo que quiere comprar es realmente necesario. Esta simple pregunta le ha permitido evitar gastos innecesarios. El ahorro programado ahora hace parte de sus planes. Mantiene sus pesitos guardados para un apuro o una emergencia y esto le evita recurrir al fiado. También creó su propia huerta casera. En envases de gaseosa, como aprendió en Ruta Progreso, tiene sembrados tomate, cebolla y cilantro, alimentos que utiliza para sus propias comidas y que representan un ahorro al mercar.
Este nuevo modo de vida en el que no malgasta, compra lo necesario, ahorra un porcentaje de su salario y prioriza gastos, le permitió comprar una moto. Y aunque ella no la conduce, este me dio de transporte le permite a uno se sus hijos trabajar y contar con un nuevo ingreso para la familia.
Ahora, su propósito principal es tener casa propia, y con Comfama y Ruta Progreso ve ese sueño más cerca. Gracias al ahorro que realiza actualmente, más el dinero de sus cesantías, espera dar la cuota inicial y acceder al crédito de vivienda que podrá pagar con lo que gasta en arriendos.
Su vida cambió debido a la práctica de hábitos que propician su progreso. Con estos, construye bases para acercarse a sueños que parecían lejanos y fortalecer la relación con sus hijos, algo que le permite estar inmensamente agradecida con su empresa y con Comfama por pensar en su bienestar.
En 2022 finalizó la primera cohorte con 8 empresas que son motores de transformación de sus trabajadores. 95 familias aprendieron a llevar una vida financiera más equilibrada y a mejorar su calidad de vida.
Compromiso y perseverancia es adquirir nuevos hábitos para progresar en familia.