Karen Cifuentes, comunicadora y líder juvenil de Puerto Berrío, encontró en la nueva sede Comfama un espacio para materializar sus propósitos.
«Afuera de los salones y sentados en el piso porque no teníamos dónde más vernos», así recuerda Karen las reuniones de los jóvenes porteños antes de que Comfama hiciera de la antigua Ciudadela América un lugar de oportunidades, conversaciones, aprendizaje y disfrute al servicio de todos los habitantes de Puerto Berrío.
Esta casa patrimonial estuvo por varios años convertida en bodega de los alumbrados decembrinos y hogar de paso de habitantes de calle, actualmente alberga relatos invaluables de distintas generaciones.
Aunque diversos colectivos artísticos, deportivos y juveniles se apropiaron de este espacio para desarrollar sus actividades, el paso del tiempo hizo que sus corredores centenarios dejaran de ser el ágora viva del Magdalena Medio, incluso el sótano empezó a sufrir inundaciones y se presentaron hurtos de mobiliario.
Pero el propósito de expandir nuestra presencia en Antioquia nos llevó a conversar con el Gobierno municipal, que propuso confiarnos la Ciudadela en comodato por un periodo de 10 años a partir de 2021, con el fin de llevar nuevas posibilidades de educación, empleo, cultura, emprendimiento, hábitos, salud y progreso a esta región con alto potencial.
Para Karen, de 25 años, aquella transformación significó la posibilidad de darle un lugar digno, útil e inspirador a las ideas y las voces de los jóvenes del municipio. «Comfama es un apoyo increíble. Apenas abrió nos comenzamos a reunir en la sede todos los miércoles y todos los sábados con distintos clubes», cuenta, refiriéndose al semillero Enlace audiovisual, el grupo Plataforma juvenil y el colectivo de Jóvenes constructores de paz.
«Recuerdo con mucha gratitud que por dos meses Comfama fue nuestro lugar para la construcción de guion, grabación y edición de cinco cortometrajes comunitarios que luego proyectamos en el muelle. Definitivamente esta nueva sede ha sido testigo de todo lo positivo que puede suceder cuando los jóvenes tenemos donde encontrarnos para soñar un mejor futuro», dice.
Karen, a quien su liderazgo la ha llevado a ser consejera municipal, se afilió hace un mes a Comfama para disfrutar no solamente de los espacios, sino también de todos los demás servicios de empleo, salud y educación. «Mi sueño para Puerto Berrío es que los jóvenes tengamos oportunidades laborales. Ya van más de 15 jóvenes asesinados este año y no quiero que quienes mantenemos la esperanza nos desmotivemos, para eso es esencial la presencia de Comfama, para recordarnos que las oportunidades existen y son para nosotros», reitera.
Nuestra sede en Puerto Berrío cobra vida y sentido con jóvenes como Karen, que evidencian una vez más que el patrimonio no solo es el lugar de la memoria y el pasado, sino también de la actividad del presente y las ideas del futuro.
Esperanza es llegar a los municipios de Antioquia con oportunidades.
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