Sandra Toro es trabajadora del área de oficios generales de Comfama. Para ella el ahorro nunca había sido una opción porque su salario debía ser el principal sustento de su hogar, conformado por dos de sus tres hijos. ¿Cómo pensar en ahorrar cuando tienes muchos gastos y debes darle prioridad a suplir necesidades básicas del día a día?
Pero llegó Ruta Progreso de Comfama a la vida de Sandra, un programa con el cual podría recibir acompañamiento que le permitiría, por fin, concebir el ahorro como una práctica habitual financiera. Ella y sus hijos comenzaron un proceso personalizado donde les brindaron herramientas para adquirir mejores hábitos en temas como educación, salud, finanzas y trabajo con propósito, lo que mejoró considerablemente su calidad de vida.
El paso por este programa no fue sencillo, Sandra debió enfrentar varios desafíos que le exigían constancia, retos en los que debía ser muy organizada y comprometida para poner en práctica todos los aprendizajes que le ofrecía esta posibilidad.
«Uno de los retos más grandes fue aprender a manejar mejor nuestras finanzas. Siempre decíamos que no nos alcanzaba para ahorrar, pero entendimos que hacerlo, aunque fuera poco, nos iba a permitir hacer realidad un sueño como el que tenemos, que es tener nuestra casa propia».
Ruta Progreso aportó grandes cambios a su dinámica familiar. Antes de ser parte del programa, la comunicación entre ellos no era constante, fueron las actividades planteadas las que les ayudaron a manejar mejor su tiempo para que pudiesen encontrarse y unirse en la conversación.
Para Sandra, Ruta Progreso cambió su vida; por eso, quisiera que muchas otras familias asuman este reto y puedan obtener conocimientos y herramientas que les permitan mejorar y enriquecer sus dinámicas.
«Quiero dar las gracias a todos los que hicieron posible este programa, agradecer que Comfama siempre sale con proyectos maravillosos para acompañar a sus trabajadores. A mi mentora Mile Peña, a todos los que nos acompañaron, son personas maravillosas que siempre voy a llevar en el corazón porque nos enseñaron a soñar, pero también a trabajar para que esos sueños se puedan hacer realidad».
Esperanza es proyectar un mejor futuro para el progreso de las familias.
100 familias y empresas pioneras se sumaron a Ruta progreso en 2021. Esperamos acompañar a muchas más este 2022.
