Si compartimos la palabra, podemos propiciar consensos, construcciones, propuestas e incluso acciones concretas a partir de ese compartir», dijo un joven participante de una de las diferentes conversaciones que promovimos en el Valle de Aburrá, entre ellas las Asambleas posibilistas, en las que participaron 196 personas, entre estudiantes, niños, trabajadores de Comfama, plenarios, independientes, representantes de organizaciones sociales y empresarios.
También, en las otras ocho subregiones de Antioquia, 167 personas hicieron parte de otras reflexiones colectivas.
El año pasado, las manifestaciones sociales y el ímpetu de los jóvenes nos invitaron a tomarnos un #TiempoPara multiplicar, invitar y expandir un ejercicio de escucha comprensiva y compasiva. Nos propusimos ser puente para las emociones, las ideas y las ocupaciones de aquella realidad que nos abrazaba y aún nos convoca con sus abismos y sus dignas causas.
Por eso, desde mayo hasta noviembre de 2021, convocamos por todo Antioquia diversos encuentros pensados para conocernos y descubrirnos a partir de temáticas que nos unen, atraviesan y de las que necesitábamos recobrar la esperanza.
Uno de ellos, las Asambleas posibilistas, espacios pensados desde la posibilidad que todos los seres humanos tenemos: escucharnos para intercambiar ideas, sentires y caminos de participación, no solo en el marco de las movilizaciones, sino también en su llamado a la proyección de ese territorio que compartimos: el futuro.
Nos dimos cuenta de la necesidad de trasladar la invitación al diálogo a otras esferas de nuestro universo: creamos una campaña digital, dedicamos la edición de Revista Comfama a la reflexión en torno al diálogo y propiciamos conversaciones públicas de la mano de otras instituciones.
Tejimos aprendizajes colectivos junto a las miradas de algunos de los integrantes de la Primera Línea; la comisionada para la verdad, Lucía González; la directora de la Fundación Ideas para la Paz, María Victoria Llorente; jóvenes líderes como María José Bernal, Juan Simón Salazar, Miguel Uribe y Luisa García; activistas como Zamantha Durango y Julián García; acompañados también por palabreros wayúu, docentes, emprendedores, comerciantes. Todo esto, sumado a la posibilidad reflexiva ofrecida por libros, películas y poemas forjó el nacimiento de #TiempoPara.
Andrés Casas, investigador principal de la Encuesta Mundial de Valores y participante de nuestras conversaciones, concluyó que «mientras el mundo adulto pide seguridad tradicional, los jóvenes exigen algo que nos da miedo a los adultos y es confiar, algo que implica hacernos vulnerables. Una sociedad que confía tiene instituciones que no temen hacerse vulnerables, que están abiertas a repensarse».
Esperanza es confiar en el diálogo para afrontar nuestros desafíos colectivos.
24 asambleas posibilistas Comfama para hablar de las agendas sociales del país desde las emociones y las posibilidades.
4 conversaciones en alianza con Eafit para escuchar las voces de los jóvenes en la construcción de agendas de futuro.
7 charlas internas para conversar con los trabajadores de Comfama y escuchar sus voces durante las movilizaciones sociales.