Una historia de un hombre que tras 25 años volvió a visitar un parque Comfama para reconectarse con su esencia.
Camisa deportiva, pantaloneta y tenis: ese era el uniforme que Nelson Obando usaba en los campeonatos de voleibol en el Parque Comfama La Estrella, hace 30 años. Iba con sus compañeros de trabajo, con su novia, que ahora es su esposa, y luego llevó a su hijo, por ese entonces un bebé. Era casi un ritual familiar: jugaban, nadaban, hacían pícnics.
Pasó el tiempo, y el trabajo y sus continuos viajes laborales le impidieron regresar. Todo iba bien hasta que llegó el 2020, la pandemia y el confinamiento. Los 80 metros de su apartamento parecían cinco. Llegó la ansiedad, necesitaba salir, sentir y respirar en un espacio verde.
Las afortunadas coincidencias existen. Un viaje de trabajo de su hijo le dio la oportunidad a Nelson de regresar a uno de los parques Comfama. El de Rionegro fue su destino, luego de casi 25 años de no visitar estos lugares.
Reenfocamos las actividades en nuestros parques y reimaginamos el propósito del juego en Antioquia. Lo hicimos, sumándole a la intención de divertirse, el deseo por aprender. Tuvimos 119.528 visualizaciones durante las actividades virtuales de juego y recreación.
El uniforme deportivo se transformó en un tapabocas y un antibacterial. Lo acompañaban la felicidad y la tranquilidad. Nelson pasó de ver el techo blanco de su apartamento a apreciar el azul del cielo, recorrió Tutucán, los jardines y el lago.
Caminó descalzo, se sentó en el verde que durante meses anheló. «Se me había olvidado que esto era tan bueno», dijo. Prometió que volvería y lo cumplió. Ahora es casi un habitante del parque.
#PrimeroElCuidado. Nos adaptamos y reabrimos de manera segura nuestros Parques Comfama. Tuvimos 525.337 asistencias en nuestros espacios.
Servir es crear posibilidades para gozar y aprender.