Las tendencias, la tecnología y los liderazgos en la revolución 5.0

En esta ocasión, exploramos los retos del liderazgo en un mundo transformado por la inteligencia artificial, la aceleración de tendencias tecnológicas y las nuevas exigencias del talento humano. En nuestra segunda versión de la agenda de conversaciones, el pasado 30 de abril, nos encontramos con líderes de distintos sectores para reflexionar sobre un punto clave: ¿cómo nos preparamos para liderar en una era de disrupción constante y sentido renovado?

En este encuentro identificamos la triada del cambio: líderes, tendencias y tecnología. Gabriel Alzate, experto en innovación, estrategia y transformación digital, abrió la conversación con una afirmación potente: “Estamos pasando de la cuarta a la quinta revolución.” En esta nueva era, las transformaciones no solo impactan a las empresas, sino que reconfiguran la forma misma de ser profesionales.

Propone una triada fundamental para el desarrollo: los líderes como catalizadores, las tendencias como ruta y la tecnología como habilitador. Desde su mirada, la tecnología debe ser entendida no como un fin, sino como una palanca que potencia capacidades humanas, articula soluciones y nos conecta con nuestro propósito.

Con proyecciones tan disruptivas como la ampliación de la expectativa de vida hasta los 150 años o el desarrollo de una inteligencia artificial con capacidad cognitiva superior a la humana hacia 2045, el desafío no solo es técnico, sino también ético y humano.

“Somos líderes que no evitamos el movimiento: nos adaptamos al movimiento.” Para Gabriel, el verdadero liderazgo hoy implica salir de la zona de confort hacia una zona de cambio continuo. Requiere asumir una actitud positiva, propositiva, y sobre todo una responsabilidad con el ser humano y su sostenibilidad laboral.

Para abrir este camino nos contó sobre la necesidad de fomentar los liderazgos 5.0: humanos, digitales y conectados, que, en sus palabras, deben ser capaces de gestionar equipos multigeneracionales, adaptándose a las fortalezas de cada persona; usar la inteligencia artificial como aliada, tanto para automatizar procesos como para potenciar decisiones estratégicas; liderar de forma remota, gestionando el tiempo como recurso escaso y valioso; fomentar el emprendimiento y la innovación, permitiendo que florezcan nuevas ideas dentro y fuera de la organización; y, pensar digitalmente, reconociendo que la tecnología es un habilitador, no un sustituto.

Todo esto exige también nuevas herramientas: desde CRM humanos que permitan hacer seguimiento al talento, hasta metodologías de pensamiento ágil que favorezcan la adaptabilidad, la colaboración y la creatividad. La IA, en este contexto, no reemplaza al líder: lo potencia.

Esta conversación también se enriqueció con la visión de tres panelistas que, desde distintos campos, nos recordaron que el centro del cambio sigue siendo humano.

De acuerdo con Esteban Molina, Site Manager de Globant, “poner al cliente en el centro ya no es una opción, es la única estrategia posible.” Para este experto, la lectura de datos, la comprensión de los hábitos de consumo y el diseño de valor con propósito son fundamentales para anticiparse al cambio. El liderazgo estratégico debe estar cruzado por una visión de bienestar para los públicos, articulando talento, datos y visión humanista.

Por su parte, Andrea Echavarría, Co founder & CCO de SaBio, mencionó que “antes de cualquier implementación tecnológica, hay que conectar con el para qué y el por qué.” Andrea insistió en que la gestión del cambio debe comenzar por la conciencia del propósito. Solo desde allí se pueden romper paradigmas, acompañar transiciones y construir un futuro tecnológico con la vida en el centro. Además, destacó la importancia del capital ambiental como base ética del desarrollo: lo sostenible no es opcional, es esencial.

Liderar en movimiento

Desde Gerencia Social, creemos que esta conversación es apenas el inicio. Necesitamos más líderes conscientes, más empresas que aprendan juntas, más territorios donde el talento florezca con sentido. Consideramos que liderar hoy implica moverse entre la incertidumbre, la velocidad del cambio y una demanda ética urgente. Requiere integrar lo humano, lo tecnológico y lo estratégico desde el propósito. No se trata de resistir el movimiento, sino de convertirnos en agentes activos del cambio.

Liderar en movimiento implica más que gestionar el cambio: significa habitarlo conscientemente. No se trata de correr detrás de las tendencias, sino de navegar con criterio entre la complejidad, sabiendo que el movimiento no es una amenaza, sino una oportunidad para crear nuevas realidades. En ese sentido, el liderazgo ya no es una posición jerárquica, sino una práctica distribuida, colectiva, basada en la capacidad de escuchar, aprender y regenerar.

Asumimos una posición clara: queremos promover un liderazgo que combine sensibilidad social, pensamiento estratégico y acción colectiva. Un liderazgo capaz de conectar tecnología y sostenibilidad, datos y ética, rentabilidad y regeneración. Nuestro rol es tejer comunidades de aprendizaje, facilitar conversaciones improbables, incubar preguntas valientes y acompañar procesos transformadores desde la confianza y el diálogo.

Creemos en un liderazgo en red, que activa el territorio como espacio de creación conjunta. No somos consultores externos ni voceros del deber ser. Somos anfitriones del cambio, mediadores del conocimiento y aliados del desarrollo con sentido humano. Nos interesa más el proceso que el protagonismo, más la colaboración que la competencia. Por eso, abrimos estos espacios para pensar en voz alta, equivocarnos juntos y diseñar nuevos futuros con los pies en la tierra y la mirada en lo posible.

Apostamos por un liderazgo que integra tres dimensiones:

Humana: Conectada con el propósito, consciente de las emociones, las diversidades y las motivaciones que impulsan a los equipos.

Tecnológica: Curiosa, abierta a experimentar, capaz de entender la tecnología como medio para liberar tiempo, potenciar decisiones y expandir el impacto.

Estratégica: Con visión de largo plazo, sensible a los contextos y capaz de tomar decisiones con información, empatía y sentido de futuro.

Este liderazgo está profundamente vinculado a la sostenibilidad laboral, al aprendizaje continuo y a la regeneración del talento como valor organizacional. En este movimiento, el error no paraliza, sino que enseña. Y la innovación no es una meta, sino una manera de relacionarse con lo nuevo.

Recursos para liderar en movimiento

Para seguir profundizando en este enfoque, compartimos una curaduría de lecturas, pódcast, videos y herramientas que pueden inspirar y acompañar su camino como líderes del futuro.

Nuestros panelistas invitados nos ofrecieron un toolkit de lecturas y herramientas recomendadas, entre ellas La caída de Albert Camus, una novela existencialista que nos invita a cuestionar nuestras certezas, roles y zonas de confort. Una lectura provocadora para los líderes que quieren mirar hacia adentro. También recomendaron herramientas de creación asistida por Inteligencia Artificial - IA, tales como Notebook, diseñada para crear y distribuir pódcast internos; Sora, un modelo generador de videos con IA; y, Suno, que permite generar composición musical automatizada para contenidos y entornos digitales.

Por nuestra parte. queremos recomendarte otros recursos que consideramos claves abordar, empezando por Liderar desde el futuro emergente, de Otto Scharmer, (a quien tuvimos en 2024 como experto invitado). En este libro, el autor propone un enfoque revolucionario para el liderazgo en tiempos de cambio profundo. A través de la Teoría U, el autor plantea que los líderes deben aprender a “dejar ir” lo obsoleto y “dejar venir” lo nuevo, cultivando una presencia consciente que les permita conectar con el futuro que quiere emerger.

Ahora bien, después de ahondar en estas reflexiones, abordar algunas de las recomendaciones e iniciar este camino visionario, de múltiples búsquedas y aprendizajes, queremos que te preguntes: ¿Estás liderando desde el propósito o solo desde la urgencia?

Te invitamos a seguir participando en nuestras Conversaciones de Gerencia Social, espacios donde repensamos el liderazgo, el talento y el futuro del trabajo desde el humanismo y la innovación.

La tecnología no reemplaza la creatividad humana, sino que amplía sus posibilidades.