En Comfama creemos que las empresas son actores sociales capaces de inspirar cambios profundos. Por eso, desde Conversaciones Gerencia Social 2025, reunimos el pasado 27 de agosto a líderes de Bancolombia, Masterdent, Best Buddies Colombia y Comfama en un panel sobre Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).
La conversación partió de una idea sencilla, pero poderosa: la DEI no es un asunto accesorio de talento humano, sino un principio estratégico que debe hacer parte del ADN organizacional. Para las panelistas y panelistas invitados, el compromiso con estos temas nace de la convicción de que las empresas deben responder a los retos sociales y humanos de su entorno.
De la conversación a la acción
El debate dejó claro que hablar de diversidad no basta. La transformación ocurre cuando la conversación se convierte en acciones concretas: revisar procesos internos, repensar la comunicación, acompañar a las personas en sus transiciones, diseñar espacios de respeto y cerrar brechas de lenguaje y oportunidad.
La inclusión, como señalaron los expertos, es un principio creativo. No se trata de homogeneizar, sino de celebrar las diferencias y convertirlas en fuente de innovación y valor compartido.
Políticas que marcan el rumbo
Las organizaciones han entendido que una política clara de DEI funciona como hoja de ruta para que las intenciones se conviertan en prácticas sostenibles. Esto implica medir impactos sociales y culturales, diseñar protocolos de atención y generar entornos seguros de pertenencia. También aceptar que habrá errores, pero que estos son oportunidades para aprender y avanzar.
Experiencias que inspiran
Bancolombia ha desarrollado programas reconocidos en accesibilidad, equidad de género e inclusión LGBTIQ+, construidos junto a diversos actores estratégicos.
Masterdent integra la DEI a su estrategia de negocio, mostrando que inclusión también puede ser sostenible y rentable.
Best Buddies Colombia demuestra que con alianzas sólidas y compromiso cultural es posible lograr cambios de gran alcance sin necesidad de grandes inversiones.
Estos ejemplos reflejan que la DEI no es un costo, sino una inversión en competitividad, reputación y sostenibilidad.
Mirando hacia el futuro
El panel proyectó una visión de empresa 2030 donde la diversidad y la equidad estén plenamente integradas en la cultura organizacional, generando entornos más justos, creativos y colaborativos. El consejo para quienes apenas comienzan este camino: dar el primer paso con decisión, persistencia y apertura al aprendizaje colectivo.
Reflexiones finales
Cambios transformadores: cada organización avanza desde su propio contexto.
Liderazgo colectivo: la DEI no depende solo de la alta dirección, sino de todos los equipos.
Comunicación: nombrar las cosas como son, sin tapujos, es el inicio para derribar prejuicios.
Estrategia compartida: las alianzas fortalecen la capacidad de equivocarse, aprender y crear nuevas formas de inclusión.