Si hay un deterioro en estos, todos los sistemas y subsistemas que facilitan la vida humana en la tierra también se deteriorarán, y a su vez, afectarán otros sistemas como los sociales y económicos, que han sido creados por el hombre para satisfacer sus necesidades.
Esta visión representa cambios profundos desde el punto de vista cultural y plantea nuevos retos para la sociedad, pues implica promover cambios en el modelo social y económico actual que es fragmentado, a un modelo que se basa en sistemas donde todo está interconectado. Como lo expresa Thich Nhat Hanh en “inter somos”, todo coexiste y depende de todo, la Inter existencia de todas las cosas.
Hablar de regeneración no se limita a una intervención específica en el paisaje y en el hábitat local para que logre ser más productivo y saludable. Por el contrario, busca una intervención sistémica. Cuando se parte de un sistema completo, cada uno de sus elementos es un punto de entrada al sistema, de esta misma manera, cada individuo desde el más pequeño al más grande es parte de un sistema vivo y tiene un papel clave dentro de ese sistema. Por ello, una familia, un proyecto, una infraestructura, una empresa por pequeños que sean, etc, pueden promover la regeneración y aportar a un sistema más grande. Cambiar la visión de cómo funciona el universo realmente, requiere de un cambio en nuestro modelo mental, pues a partir de ello, todos podremos diseñar, construir y sanar el sistema del que hacemos parte.
A diferencia del modelo biomédico tradicional, en donde se entiende la salud desde los riesgos y las patologías, la regeneración invita a estudiar los factores que permiten aumentar el bienestar en todas las dimensiones, incluyendo la naturaleza y nosotros como parte de ella.
Estamos en el momento en el que todos somos activistas del cambio, en donde todos tenemos incidencia en la toma de decisiones y debemos convencernos de que este es el camino para generar un desarrollo consciente de nuestros territorios para preservar la generación de valor ambiental, económico y social en el largo plazo.
Necesitamos detonar una cultura regenerativa que trascienda el discurso tradicional, necesario pero insuficiente, de los ambientalistas o de los técnicos que han estado muy solos en esta tarea, para llegar finalmente a las acciones que aumenten el cuidado de un ecosistema para que este tenga salud y por lo tanto genere salud en nosotros y en nuestras iniciativas.
Pongamos estos pensamientos y estas conversaciones en la agenda prioritaria de nuestro día a día, crear una consciencia colectiva frente a la regeneración es posible y es la solución para abordar problemáticas ambientales y sociales que repercuten también finalmente en problemáticas económicas ya materializadas.
Referencias
Thich Nhat Hanh, Interbeing
Carol Sandford. Regenerative life: Transform an organization, our society, and your destiny
Por: Juliana Gutierrez Rua