Celebrar y aprender de las mujeres que hoy son líderes y protagonizan nuestra metamorfosis como sociedad también implica reconocer los sesgos que han transitado con ellas su camino. Reconocerlos, claro, para dejar de alimentarlos, para derrumbarlos o, incluso, resignificarlos.
Nuestro nuevo podcast de Mujeres Líderes es un espacio pensado para que sus voces se amplifiquen y lleguen a los oídos necesarios: a los de un grupo de personas que toman decisiones, a los de una empresa dispuesta a apostarle a la transformación en su visión de liderazgo, a los de una mujer que está lista para darle al mundo sus ideas o a los de una niña que sueña con cambiarlo.
En nuestro primer episodio, Brigitte Baptiste, quien fue directora del Instituto Alexander von Humboldt y hoy es rectora de la Universidad EAN, nos acompaña a cuestionar unos de los sesgos más presentes en nuestras organizaciones, familias y conversaciones: ¿los hombres son mejores en cargos directivos?, ¿realmente existen labores femeninas y masculinas?
Justamente para ella "de eso se trata lo femenino en el mundo contemporáneo": la liberación en los espacios de obediencia, la autoconstrucción en las herencias de restricción. Aun así, dice, en muchos escenarios se mantienen vigentes otros sesgos alrededor de, por ejemplo, el desempeño en el trabajo.
“Es que ese trabajo es más de hombres”, dirían algunos de actividades como meterse a la selva colombiana a buscar nuevas especies, dirigir un instituto científico, regir una universidad o estar en espacios de poder y de toma de decisiones. Sin embargo, el camino de Brigitte es prueba de que esos sesgos son eso, solo sesgos, asunciones automáticas que limitan nuestra visión del mundo.
"Aquellas consideraciones provienen de prejuicios que están asociados con ideas acerca de la familia, las formas de cría y la domesticación de la reproducción. Sin embargo, esto no pasa en todas las culturas del mundo, así que no hay nada obligatorio ni con un sustento biológico", explica la investigadora.
Desde su rol, Brigitte ha trabajado por lograr la paridad en todos los ámbitos: la docencia, la administración, el acceso a la educación. Sin embargo, afirma, esta es una medida operativa que, aunque "ayuda a reconocer que el mundo está formado por hombres y mujeres por igual, tiene que ir acompañada por fortalecimiento de capacidades en lo técnico y humano, redes de apoyo y conversaciones".
Y eso, según Brigitte, es un desafío para las empresas y las instituciones porque implica una transformación en sus procesos, objetivos y formas. "La llegada masiva, justa y renovadora de lo femenino a las empresas y a los órganos de poder está implicando un reacomodamiento completo de todo y eso implica una conversación estructurada que debe construirse en cada lugar”.
Con este diálogo honesto e informado, te invitamos a la escucha, al aprendizaje y a la inspiración.
Guía de escucha:
0:11: Introducción editorial con María Luisa Zapata Trujillo, responsable de Gerencia social: ¿para qué hablamos sobre sesgos desde Comfama? ¿Por qué es tiempo de cuestionarlos y comenzar a rediseñar nuestros entornos y conversaciones para que estén libres de ellos?
2:21: Introducción a la conversación.
3:08: Sesgos iniciales sobre la mesa: ser mujer significa, uno, haber nacido mujer y, dos, comportarse dulcemente, hablar suave y ser maternal.
5:49: “Es que ese trabajo es más de hombres”: ¿por qué todavía reducimos las capacidades creativas y productivas de una persona pensando que existen labores “femeninas o masculinas”?
7:31: Si Brigitte no hubiera sido leída como Luis Guillermo una parte de su vida, ¿habría tomado la decisión de estudiar una ciencia dura como la biología?
9:10: ¿Qué hace Brigitte Baptiste como mujer líder en la academia y en la investigación científica para cerrar las brechas entre hombres y mujeres?
11:28: Algunas estrategias, recomendaciones y herramientas, además de la paridad, que abren camino para que las mujeres asuman su liderazgo en todos los escenarios de la vida, especialmente el organizacional.
14:23: Despedida.