Al ahorrar energía eléctrica esperamos que esto se note en la factura de la luz, pero hay un ingrediente que será el definitivo para conseguirlo: constancia. Y nosotros te proponemos algo: ¿qué tal su le pones un propósito a ese ahorro?
Puede ser un viaje próximo, comprar los libros que siempre has querido leer, pagar otro gasto importante, recoger poco a poco lo necesario para mejorar algún espacio de tu casa o, simplemente, consolidar un fondo de emergencias. ¿Te le mides?
Por eso, acá van algunos consejos que te servirán para lograrlo:
Otras recomendaciones para ahorrar energía eléctrica:
¿Qué tal si utilizas tus electrodomésticos en horas de menor consumo? Por ejemplo, la lavadora en la noche.
Si definitivamente debes planchar, deja las prendas que menos lo necesitan para el final y plánchalas después de desconectar el aparato para que aproveches el calor residual.
¿Y si apagamos mejor el computador en lugar de dejarlo en reposo? Si en definitiva no lo vamos a utilizar más, es mejor apagarlo por completo pues el modo ‘reposo’ o ‘stand by’ continúa generando consumo de energía.