La confianza en las capacidades, desde esta premisa nació en 1975, una empresa familiar y consciente: Empaquetaduras Darrow. En Medellín, en el barrio Campo Valdés, desde el hogar de Daniel Arroyave, gerente y fundador, empezaron las primeras fabricaciones y distribuciones de sus productos. Con ellos, sus vecinos, sus conocidos y población del sector conocieron y admiraron el proceso; con el paso del tiempo, la empresa obtuvo una evolución que los llevo a trasladarse al sector La Bayadera.
Crecer en el mercado:
“En 1983 el crecimiento de la empresa, perteneciente al sector de repuestos automotriz, dio lugar al cambio de local en el sector de La Bayadera y permitió emplear a los primeros colaboradores”, explica Luis Blanco, Director de Gestión Humana de Empaquetaduras Darrow, quien agrega que la llegada a este sector, luego de un arduo proceso, permitió un crecimiento tan abismal que hoy incursionan y compiten tanto en el mercado nacional como internacional, con exportaciones entre 12 y 15 países.
Crecer con los trabajadores:
A medida que la empresa crecía y lograba llegar cada vez más a diferentes sectores, regiones, ciudades y países, su personal aumentó y hoy en día tienen un equipo, al menos, de 200 empleados. Es este dato, precisamente, uno de los logros más representativos para la organización; según Luis Blanco, Director de Gestión Humana, un gran valor de la empresa es ser un aliciente para esas 200 familias de sus empleados, logrando dar participación e incentivar la inclusión en Darrow.
Innovar para crecer:
Por otro lado, para la empresa, el crecimiento en el mercado se ha logrado desde diferentes aspectos, entre ellos apostarle a la estrategia y el cambio generacional. “El mayor reto es el cambio generacional, pero Empaquetaduras Darrow es abierta a las ideas y propuestas juveniles”, afirma Luis, quien destaca de este proceso la exploración de tendencias nuevas e innovadoras.
Aprender para crecer:
Sus retos y aprendizajes aparecen cada día y desde un direccionamiento estratégico afrontan cada proceso. Pero, para Empaquetaduras Darrow, “más que aprendizaje, me atrevo a decir que nosotros hemos desaprendido, es decir, nos hemos alejado de esas prácticas tradicionales, nos hemos permitido el ensayo y el error y, por supuesto, apuntando al acierto”, afirma Luis Blanco, Director de Gestión Humana.
Así mismo, lo anterior, se suma a que la empresa continúa apostándole al ser y al hacer, sin dejar de reconocer como fundamental el saber de sus colaboradores, es decir, los procesos de capacitación y aportes que pueden brindarles como beneficio no solo a ellos, sino a sus familias. Precisamente, para la organización, desde los procesos de capacitación logran beneficiar a las familias de sus trabajadores, siendo este aspecto para ellos, fundamental. “Hoy, hay un alto porcentaje de todos los hijos de los trabajadores en cursos y ha sido de vital importancia en todo este crecimiento y en todo este apoyo”, cuenta Luis Blanco, Director de Gestión Humana.
Ahora, la empresa Empaquetaduras Darrow se encuentra ubicada en su espacio propio en el barrio Perpetuo Socorro de Medellín, cuenta con aproximadamente 200 empleados y sus productos trascienden a nivel nacional e internacional; ¿fue fácil? No, ha sido un arduo proceso y desde su experiencia, dejan un mensaje a las demás empresas y emprendimientos: “Ten claro el propósito, enfócate, cree en tus capacidades y rodéate de buenas personas”.