Manuel Salvador Escalona, más conocido por todos en la zona mecánica en la que se encuentra su empresa como “Salva”, ha sido un hombre que ha trabajado en varios frentes: tuvo una tienda de celulares y computadores, hizo domicilios de alitas, vendía tamales en clínicas y hasta manejaba una van (microbús) para transporte.
Si bien es Ingeniero en Telecomunicaciones, la situación social y económica de Venezuela lo llevó a tomar la decisión de emigrar a Medellín, de donde es su esposa. Junto con su familia empezó a trabajar con la mira puesta en tener su propio negocio.
“También ayudaba a alguien a instalar parabrisas en distintos carros por todos Medellín y, de ahí, supe que este era el sector en el que podría sacar un plus para un proyecto de vida”, cuenta Salva, de 32 años.
Parabrisas Medellín: la conexión con su propósito
Después de dejar a su socio, Salva convenció a su suegro de ser su ayudante. Cotizando con distintos proveedores de parabrisas, y sacando rentabilidad, comenzó a hacerse un nombre entre los dueños de automóviles en la ciudad.
Fue como, ante la insistente pregunta por un puesto físico, decidió abrir en Belén Fátima, un sector reconocido por la cantidad de talleres en oferta. De inmediato, se dio cuenta de la necesidad de empezar a formalizar del todo su negocio, es decir, “pasar de emprendedor a empresario”.
“Tuve que contratar empleados y necesité de procesos sólidos que permitieran cumplir con todos los requisitos de ley”, comenta.
El Método Base de Aceleración, su aliado
Ya establecido con su esposa como socia, Manuel Salvador recibió una invitación a una charla sobre marketing digital y tendencias para 2023. Fue allí cuando conectó con Interactuar y Comfama, quienes le ofrecieron la oportunidad de postularse y participar en el Método Base de Aceleración (MBA).
Parabrisas Medellín se ha convertido en un modelo para su sector y su dueño, Salva, lo atribuye a la formalización que adquirió desde que asiste al MBA porque “nos ha permitido elevar nuestros conocimientos a un nivel más de empresarios, mejor dicho, nos llevó de toderos a empresarios”.