Juan Sebastián Ortiz empezó su vida académica queriendo ser un gran veterinario, pero por cosas de la vida, como él las define, invirtió en una empresa de frutas deshidratadas junto a otros dos socios.
¿Frutas deshidratadas? ¿En qué consisten? “Es un proceso en el que le quitas la masa a la fruta, de manera controlada, pero conservándole las propiedades”, cuenta Juan, quien lleva el sabor del mango, el lulo, las fresas y demás frutas a los paquetes que se conservan por mucho más tiempo.
Y más allá de ese proceso disruptivo, Juan ve una oportunidad de aportar al campo porque le brindará duración al consumo de cada uno de estos productos.
Creyendo en el campo
“Gumbia es sabor colombiano, viene de cumbia”, explica el director de esta empresa de 14 empleados y que le da valor al campo. A propósito, para Juan es fundamental creer en el agro porque anhela que no se siga perdiendo el 30 % del producido, como sucede hoy en Colombia.
“El futuro del campo es generar conexiones de valor: conocer al campesino, creer en su conocimiento, cuidar los cultivos, transformación los procesos”, dice este hombre de 44 años que busca ser pionero en las mejoras de las cadenas productivas de este sector.
Una plataforma de oportunidades
Gumbia ha sido uno de los primeros que trabajó con la oferta de Desarrollo Empresarial de Comfama y, ahora, con la Plataforma Agro/Comfama. Allí ha aprovechado los procesos de acompañamiento, asesoría y presencia en eventos de relacionamiento como Expo Agrofuturo, donde fue una de las sensaciones gracias a su producto.
“Yo creo que lo que más me gusta de la oferta es poder generar conexiones de valor, es muy interesante, tiene sus comunidades muy mapeadas para producir y transformar en el campo”, aporta sobre su experiencia.