Antigua Guatemala: una ciudad para caminar, sorprenderse y guardar en el corazón
01 de Febrero 2022
“El espíritu se va si no lo cuidamos
agarra su propio camino si se incomoda
toma su propia medicina si se enferma
se aleja como si nada
sobre el mar
no dice adiós
se va sin remordimientos,
sin culpas,
en su ausencia
dejamos de ser sagrados
nos volvemos algo sin nombre”.
Leer a Rosa Chávez y demás poetas guatemaltecas como Vania Vargas o Carmen Lucía Alvarado es encontrarse de frente con un país que alza la voz ante las injusticias; ese país que a través de las letras, las ideas y el pensamiento defiende su herencia indígena, el liderazgo de las mujeres y el territorio.
Rosa, quien ha sido cercana a Colombia gracias al Festival de Poesía de Medellín, escribe para provocar transformaciones, tanto en su país, en esta Latinoamérica hermana y a nivel personal.
Porque… ¿qué sería de un país sin poesía?, ¿sin cultura?, ¿sin su memoria?, ¿sin sus recuerdos?, ¿sin su patrimonio? No sería nada. Por eso Guatemala lo es todo: sus escritores, su cultura indígena, su gastronomía, sus mares, montañas y volcanes, sus edificios modernos, sus lagos, sus secretos ocultos bajo la selva espesa. Y también sus ruinas.
Antigua, otrora capital guatemalteca
Visitar Guatemala es adentrarse en un territorio diverso que invita a la sorpresa. “¿Guatemala tiene esto y yo no sabía?”, puede ser un pensamiento recurrente entre quienes, para escapar del tedio cotidiano, no habían tenido en cuenta al país centroamericano.
Una de las sorpresas, de las gratas, de las que enamoran y hacen querer regresar, se llama Antigua. ¿Por qué? Porque parece una ciudad detenida en el tiempo, la locación de una película a la que uno se coló sin previo aviso.
Y cuando ese uno se sienta en su plaza principal se enamora en el acto: de la melodía de las marimbas, de ese acento tan diferente que vocea y arropa, del sabor del café y su suavidad tan distinta a lo acostumbrado. Y de la sobra de los árboles y de la visita momentánea de la lluvia y del cantar de sus pájaros y de las personas y de la arquitectura y de lo que aún no se conoce y pronto maravillará.
⛰ Separa aquí tu cupo: Guatemala, país auténtico y diverso.
¿Qué conocer en Antigua Guatemala? 4 imperdibles
Los quichés fueron los habitantes originales del territorio que hoy ocupa Antigua. Fue el conquistador Pedro de Alvarado quien los sometió y despojó de lo que les pertenecía. La época de conquista, la herencia española e indígena, el abandono por los terremotos y su resurgir con la introducción de cultivos de café en 1860 hacen de su pasado el presente que emociona cuando uno pisa la ciudad.
Por eso, caminar por las calles empedradas de Antigua, es encontrarse en cada esquina con tesoros para aguardar en la cámara fotográfica, los relatos por contar, la memoria y el corazón.
1. Arco de Santa Catalina, el espacio más “instagrameable”

Fue en 1609 cuando cuatro monjas obtuvieron el permiso para establecer el Convento de Santa Catalina Mártir, que finalmente fue inaugurado cuatro años más tarde.
Los votos de las religiosas eran de reclusión, por lo que no podían salir a la calle. Lo que no parecía importarles a muchas guatemaltecas de la época, porque el ritmo de admisiones aumentó considerablemente. ¿Qué hacer? Ampliar el convento con un espacio adicional al frente del lugar.
Pero ¿cómo pasar la calle si las monjas no podían salir, así como así? La primera opción no fue permitida: cerrar la calle. Por ello, se creó un puente que conectara los dos espacios, al cual, con el paso del tiempo, se le agregó una torrecilla y un reloj Lamy Amp Lacroix de origen francés
Hoy en día, el Arco de Santa Catalina es uno de los espacios más visitados de Antigua y también uno de los más fotografiados. Solo basta con ver fotos de Instagram para comprobarlo.
Algunos lugareños saben cómo sale la foto más bonita: esperar la lluvia y la caída de la tarde. Con los charcos del agua sobre la calle empedrada se logra un reflejo que querrás tener en tu cuenta personal a como dé lugar.
2. Para ir hasta lo más alto: Cerro de la Cruz

Caminar sin rumbo fijo por las calles empedradas podrán llevarte a una de las vistas más hermosas de las que podrás ser testigo en Guatemala. Solo un poco de esfuerzo será necesario para subir hasta lo más alto del Cerro de la Cruz, al nororiente de la ciudad.
Allí, sobre el que ha sido el testigo silencioso de las glorias y pesares de Antigua, se puede ver a lo lejos los atractivos turísticos e históricos como si se tratase de una maqueta. Y con tan solo levantar la mirada te toparás el Volcán de Agua; imponente, gigante, maravilloso… parecerá la postal de un cuento que jamás esperaste contar.
Prepara tu cámara, tus tenis y si te gustan los animales, puedes llevar comida para los perritos que allí habitan.
3. El Tanque de La Unión

¿Alguna vez escuchaste a La Llorona? Este personaje del folclore latinoamericano también aparece en la cultura popular de Antigua. Sus sollozos desgarradores por la ausencia de sus hijos también han retumbado en el Tanque de la Unión.
Hasta antes de la pandemia, este lugar era punto de encuentro para los novios y los amigos que, cuando los cogía allí la noche siempre se preguntaban: “¿será que se nos va a aparecer?”. Claro, toda la vida habían escuchado que, de repente, podría presentarse allí una mujer echándose agua con un balde. Y cuando la gente quisiera ver quien es descubriría su rostro para ver, no el de una mujer, sino el de un caballo.
Más allá de los relatos populares, este espacio fue un lavadero público inaugurado el 3 de febrero de 1853. En aquella época solo las casas grandes tenían un espacio adecuado para lavar la ropa, por lo que las demás personas debían acudir a estos lavaderos comunitarios.
4. Un hotel en medio de las ruinas

Los terremotos de Santa Marta, de 1773, destruyeron el Convento de Santo Domingo en la entonces Santiago de los Caballeros. Dos torres, dos campañas y la historia de los Dominicos quedaron en ruinas y en el abandono.
Con el resurgir de Antigua, el Convento resurgió de las cenizas, esta vez en 1989 como el Hotel Museo Casa Santo Domingo, donde se resguarda parte de esa historia que se resiste a desaparecer. Caminar en el hotel puede significar enamorarse de la arquitectura barroca y no querer salir de allí en un buen tiempo, hasta lograr las mejores fotos.
Es un lugar tan acogedor que es posible que algún local te cuente que esa es la razón de por qué fue allí donde se casó Adria Arjona, hija de Ricardo Arjona, uno de los cantantes más famosos de este país.
🏝 Te puede interesar: Crédito para viajes Comfama
Antigua para disfrutar hasta que duelan los pies
El convento San Francisco, la plaza principal, bares y cafés, restaurantes, iglesias, templos, monasterios, el Palacio de los Capitanes Generales, el Museo de Jade, la Antigua Catedral de Guatemala, el Museo de la Universidad de San Carlos, la Ruta Santa del Hermano Pedro, y las tiendas de artesanías hacen de Antigua la razón por la cual caminarás hasta que te duelan los pies.
Para llegar deberás hacerlo a través del Aeropuerto Internacional La Aurora en Ciudad de Guatemala, para luego realizar un desplazamiento de 45 kilómetros en carro que será ese primer contacto con el país de los quetzales y los volcanes.
¿Cómo se vive el arte y la cultura en esta ciudad?, ¿cómo fueron sometidos los pueblos indígenas y cómo aún hoy sobrevive su legado?, ¿qué papel jugó el Reformismo borbónico para que Antigua sea hoy como es?, ¿qué ha representado el Volcán de Agua en su historia? Este será un viaje que traerá muchas más preguntas, pero, sobre todo, muchas más sorpresas que, sí o sí, deberás vivir en carne propia.

¿Nos dejas acompañarte a Guatemala?
¡Hagamos juntos este viaje! Sumérgete en lugares repletos de historia e historias, miradas, fuerza natural y vida. ¿Te animas?