El humo blanco parec ía despegarse del pavimento, subía y atravesaba mis huesos, perpleja he mirado al que camina sin temor, sin precaución, sin miedo y sin voz. Aquellos que no levantan su cabeza, que esconden el rostro tras un pedazo de tela y rocían en su cuerpo alcoholes, como si crearan una cápsula que les protegiera… ellos avanzaban, mientras yo retrocedía, retrocedía, retrocedía...
No Salí
08 de Diciembre 2020
No Salí
Cerré la puerta, cerré ventanas, cerré mi vida y dije, “no entrará”. No quería verlo, ni sentirlo, le tenía miedo, pensarlo me daba escalofrío, escucharlo me aterrorizaba, no quería su abrazo, no quería nada que viniera de él, no soportaría que penetrara mis entrañas, me hiciera temblar y poner pálido. No salí.
Insistió, invisible y en silencio, entró, no tuvo compasión, astuto y vigilante me tomó un día, dos días, tres días y días y más días, sentí que era dueño de mí, de cada cosa que hacía, me desesperé, me arrastró y le dije, ¿porque estás aquí? Si no salí.
Simple: tomó lo mejor de mí, y partió. Con dudas difíciles de explicar. Si no salí, ¿cómo entró?.
Te demoras 0 minutos leyendo esta noticia