El ilustrador Daniel Gómez nos muestra de su puño, la quietud de aquellos lugares del centro de Medellín que nunca dormían y siempre estuvieron habitados, atestados.
El ilustrador Daniel Gómez nos muestra de su puño, la quietud de aquellos lugares del centro de Medellín que nunca dormían y siempre estuvieron habitados, atestados.