Sebastián Mattos es un luchador rodante, un visionario bici activista. Con su energía llena las noches de Bello con gente rodando pacíficamente por las calles. Lograrlo no ha sido fácil: comenzó hace algunos años con apenas tres amigos junto a la choza de Marco Fidel Suárez, desde donde invitaban a los que quisieran salir a rodar. Pero hoy, cada jueves en la noche, ya son entre trecientos o cuatrocientos los ciclistas que se reúnen para las salidas nocturnas que Sebastián organiza desde Bellocicleta, su emprendimiento personal.
A menudo se une con Álvaro Ospina, quien tiene un parqueadero convertido en museo de bicicletas con más de 900 piezas que ha ido coleccionado durante años. Cada martes en la noche, Álvaro presta sus bicicletas a los que quieran salir con él por las calles de Bello. La gente llega del trabajo, se monta en las bicicletas, conversa y se relaja antes de llegar a su casa. Cada vez se suma más gente y, sin duda, entre Sebastián y él conseguirán que algún día Bello tenga ciclovías adecuadas.
Visionario y camellador, Sebastián mantiene una lucha titánica por transformar las políticas públicas de Bello frente al uso de la bicicleta. A diario convoca y crea una comunidad de amantes de la bici que, con suerte, en breves años veremos inundar la ciudad. Esto también lo hace compartiendo y divulgando su proyecto Chao Rueditas, con el que enseña a niños y padres nuevas maneras de aprender y vivir la bicicleta. Sebastián inspira. Sus proyectos traen bienestar y maneras más sanas de vivir para todos.
