180 DÍAS DE FIELES DIFUNTOS EN CEMENTERIO MUSEO SAN PEDRO
Desde hace 180 años los sicopompos se encargan de guiar a las almas de los difuntos a través del Cementerio Museo San Pedro donde los fallecidos inician el viaje desde la Tierra hasta el mas Allá.
Los Sicopompos tienen la única misión de acompañar y guiar a las almas. Aparece presentes en todas las mitologías y religiones como criaturas, espíritus, ángeles, deidades representados como animales alados que guían sin juzgar.


El 22 de septiembre 1842 abría sus puertas, el primer cementerio privado de la Bella Villa, para que las familia adineradas de la naciente ciudad dieran destino a sus difuntos. Posteriormente se ampliarían sus servicios a la comunidad en general de Medellín y Antioquia.


Con el pasar de los años el cementerio se llenó con los imaginarios y representaciones sociales de la vida y la muerte de un territorio Antioqueño y Nacional. Sin lugar a dudas se convirtió en un escenario de expresión de la sociedad y el reflejo de quienes lo construyen, visitan y habitan a lo largo del tiempo. Un cementerio vivo que más allá de mausoleos y tumbas posee una colección compuesta por el conjunto de formas de representación de la muerte y sus transformaciones en el tiempo.



En 1998 es reconocido como museo de sitio y comienza a operar como Cementerio Museo San Pedro. Y en 1999 el Ministerio de Cultura de Colombia lo declara como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional, ya que en él se encuentra custodiada una gran parte de la historia de Medellín, Antioquia y Colombia.


