Es el 28 de junio del 2021, día internacional del orgullo LGTBIQ+. Me despierto a las 4:30 am para dirigirme a la Casa diversa que está ubicada en la comuna 8, específicamente en el barrio Enciso. Acordé llegar a las 6 de la mañana para encontrarme con Jhon Restrepo, un líder LGTBI que tiene en su mirada los rasgos y fuerza de sus progenitores, su madre indígena embera y su padre afrodescendiente. En mi familia están todas las desigualdades sociales me dice, así asumí que debía ser un líder político y hacer transformaciones reales.
Para ser un líder se prioriza trabajar por lxs demás toda una vida, a veces es desesperanzador, pues esto implica precariedad e inseguridad, es un riesgo permanente. Ser un líder LGTBI es peor, nuestras vidas no importan me dice Jhon, a quien el 25 de Marzo del 2020 le hicieron un atentado en el cual por poco pierde la vida. Nosotros representamos la reparación colectiva y es por eso que nos quieren sacar del medio.
Una de las muchas acciones que se hacen en la casa diversa es la apropiación del espacio público y la pedagogía. Es por esto que en este día, Jhon, con un grupo de aproximadamente 25 personas de la comunidad LGTBIQ+ deciden hacer una acción simbólica que consiste en subir al cerro Pan de azúcar ubicado en el centro-oriente de la ciudad de Medellín y desplegar dos banderas, una LGTB y una Transexual, para que estas puedan ser vistas desde diferentes partes de la ciudad. Cada una de estas banderas mide 20 metros en su lado largo y para poderlas llevar tuvieron que ser cargadas entre diferentes personas.
La casa diversa es un espacio de encuentro, de defensa de derechos, acompañamiento en tránsitos y orientaciones. De allí nace la primera mesa LGTBI en una comuna de la ciudad. Representan la disputa del territorio, de las vidas, de nuestros cuerpos, mostrar otros caminos, desestructurar.
Como sociedad aún debemos tener muchas conversaciones en pro de aceptarnos en nuestras diferencias y así construirnos desde diferentes miradas.
Jhon sigue su lucha para dejar una huella, su constancia y dedicación ha permitido un espacio donde todxs tienen cabida, representa la unión, el trabajo en comunidad, el reconocimiento como parte de la sociedad, la lucha por los derechos. Siempre hemos sido primera línea frente a las violencias y las desigualdades sociales.
