Él es don Edgar Maldonado, raramente lo conocen de esa manera, porque para la comunidad se hace llamar ‘Pampirucho’.

A sus 62 años sigue realizando actividades en beneficio de la naturaleza y las comunidades. Don ‘Pampirucho’ se dedica a la siembra y recuperación de tierras, también a la protección de acuíferos en la región del Magdalena medio, región que lleva en su corazón.

Su día a día empieza desde muy temprano, sale de su casa en las mañanas y solo regresa cuando el sol se esconde. Su vida gira en torno a la naturaleza, se siente cómodo y feliz ahí. Cuando está en su trabajo siente como si no le faltara nada, el agua, los animales, las plantas y los paisajes lo hacen olvidar lo demás.

Hablando un poco de su vida podemos decir que tiene un particular saludo cuando ve a sus conocidos en la calle, de una manera particular les grita "gallo o gallito". Es un hombre de mucha experiencia, con mucho potencial y conocimientos, y por si fuera poco, tiene un gran sentido del humor, tanto, que si entablas una conversación con él, lo más fijo es que te va a sacar una sonrisa.

Toda la vida le ha encantado el campo, le ha dedicado todo el tiempo a sus cultivos que cada día cogen más fuerza. Por otra parte, cada limpieza que hace en las aguas de las ciénagas y fuentes hídricas es un aporte para la sociedad y la naturaleza, ya que es una labor muy importante para conservar el ecosistema. No le teme a lo desconocido, pues lo vemos en ríos y ciénagas con el agua a la cintura donde no cualquier persona se atrevería a entrar.


Tiene un particular hablado, que con solo escucharlo sabes que llegó ‘Pampirucho’. Gracias a todas sus capacidades ha tenido la oportunidad de trabajar para diferentes empresas de la región haciendo lo que más le gusta, cuidar el medio ambiente.

Don Edgar Maldonado se ha convertido en un personaje de admirar en Puerto Berrío. Aunque todo lo hace sin buscar reconocimiento alguno, creo que se lo ha ganado con cada gota de sudor, sacrificio y trabajo que ha realizado. Dice que seguirá ejerciendo su labor hasta que lleguen sus últimos días de vida, ya que sería feliz haciendo lo que ama.
