Alimentando a Moravia, por Cleyda Murillo
Cleyda Maria Murillo Lemus es una mujer de cuarenta y nueve años, madre de cuatro hijos y la orgullosa líder de su hermosa casa.
Cleyda ha sido líder comunitaria durante veinticinco años en el barrio de Moravia donde nació y fue criada por su madre. Actualmente es la coordinadora encargada de los proyectos de coproducción internacional que se desarrollan entre Urban Lab Medellín Berlín y la comunidad de Moravia. Fue precisamente la participación en uno de estos proyectos, como las “Escaleras Del Oasis Tropical”, donde tuvo la oportunidad de cocinar profesionalmente para varios voluntarios extranjeros que participaron en el desarrollo de este proyecto y para la comunidad.
Cleyda se encargó de continuar sus estudios en Sena, National Learning Services mientras capacitaba y administraba el equipo de apoyo de la cocina. Sus habilidades de liderazgo florecieron y Cleyda finalmente dirigió varios talleres en el Parque Explora, Polatos Sin Fronteras y Gastronomía para turistas y visitantes traídos por la empresa de turismo comunitario Moravia Tours.
Murillo está trabajando para avanzar en su carrera profesional en las artes culinarias y sueña con tener algún día su propio restaurante. Cocinar para Murillo se ha convertido en una fuente de vida y una pasión que la ha ayudado a escapar de la depresión y el encierro.
Ella se ha convertido en un rayo de luz radiante para su familia y comunidad e, independientemente de sus propias dificultades personales, continúa alimentando a la gente de Moravia con comida hecha de puro amor y alma. Brindando esperanza a la gente de Moravia, un plato a la vez.
Un cuento corto entre un lente y un plato, por Camilo Diaz
Cleyda! Les diré algo, me fui a los lugares más recónditos del mundo, entré a suburbios, a mansiones, caminé, navegué, ¡volé! Tenía una idea muy loca de encontrar un lindo relato, un personaje, un retrato perfecto y pensaba siempre en un lugar muy lejano. Ahora entiendo que me toco recorrer más de 38 países para llegar a Moravia, El lugar más lejano. Ubicado justo pasando una avenida del barrio donde me crie. Allí está el retrato perfecto, en realidad es un simple retrato, acá lo perfecto es el personaje, que luego que cae una piedra gigante a orillas de su puerta se comienza a inundar toda una vida de color y sazón, una piedra es la causante de una serie de hechos afortunados, una piedra que es su silla, su sala, su mesa, su cocina, este miembro de la familia Murillo juega un papel clave en la cotidianidad del barrio.
Con esa frase entendí el poder que tiene un plato con el amor de Cleyda, es un gran abrazo de ella directo a tu interior. ¡Mi querida Cleyda! Gracias por alimentarme el corazón.
