Además de la inequidad, existe la injusticia. Además de la injusticia, existe la impunidad. Además de la impunidad, existe el miedo. Y, luego de todo eso, está el dolor. Pero, atemporales, también están la resistencia, la dignidad y el amor. Tempestad es un viaje atravesado por aquello para lo que ni la pérdida ni la razón ofrecen palabras.
Ahora que es #TiempoPara dialogar, reconocer y construir, el cine se convierte en un camino en el que florecen reflexiones, conversaciones y nuevas miradas. Por eso, en momentos en los que la realidad brota con sus sombras y barreras, y a la vez con todas sus posibilidades de futuro, te proponemos a ver en familia o con amigos una película que invita a la escucha y a la consciencia de los distintos lugares desde los que habitamos el mundo.
Tempestad es un documental íntimo, doloroso y poético, que confronta al espectador con la dureza de dos historias: las de Miriam y Adela. La primera es recluida sin pruebas en una cárcel en la que el crimen organizado controla la vida y la muerte. Adela, por su parte, es una artista de circo que no desiste en su búsqueda por encontrar a su hija desaparecida.
Mientras sus voces, ejes narrativos de la cinta, se alzan en relato, en oralidad profunda y cercana, la cámara acompaña una travesía desde el Norte al Sur de México, sugiriendo sutilmente que Miriam y Adela podrían ser cualquiera de aquellos rostros anónimos que transitan las calles y las carreteras del país.
Luego de dirigir Tempestad, Tatiana Huezo se convirtió en la primera mujer en recibir el premio Ariel a Mejor dirección. Desde su ópera prima, El lugar más pequeño, estrenada en 2011 y ganadora de múltiples reconocimientos cinematográficos, ha retratado la impunidad de las instituciones y el crimen lejos del amarillismo y cerca de la humanidad.
El cine de Tatiana, como el de muchos otros realizadores latinoamericanos, parte de la escucha atenta y sensible a la realidad que nos abraza, a sus abismos y sus dignas luchas.
Esta película, enfocada especialmente en las mujeres y en los Derechos Humanos, es una oportunidad para confrontar interrogantes que, si bien pueden resultar complejos, son ventanas abiertas a comprender que nuestra inmediata realidad no es la única y que otras voces son posibles, urgentes, para entendernos.
Por eso te proponemos un ejercicio:
Mira Tempestad junto a un amigo o amiga, pareja o familiar. Luego, compartan sus reflexiones. Conversen, cuestiónense, discutan desde el respeto. ¡Alimenta tus relaciones y tus miradas del mundo escuchando!
Te sugerimos estas preguntas detonadoras de diálogo:
¿Han visitado alguna vez una cárcel? ¿Cuáles son sus impresiones al respecto?
¿Qué pasaría si a alguno o alguna de ustedes le sucediera algo y las autoridades no pudieran o no quisieran proporcionarles respuestas o acompañamiento?
¿Conocen a una persona que haya sido desaparecida? ¿Saben cuántos desaparecidos existen en Colombia?
¿Cuál ha sido el momento en el que más miedo han sentido en su vida? ¿Cuánto duró? ¿Cómo lo vivieron? ¿De qué forma sanó ese miedo?
¿Alguna vez han cambiado su opinión sobre alguien luego de escucharlo? ¿Cómo fue aquel encuentro y posterior reflexión?
¿Qué opinan sobre lo que sucede hoy en el país? ¿Cuánto tiempo han hablado con alguien que piensa distinto a ustedes?
¿Han viajado por Colombia? ¿Qué han descubierto en esas travesías?
¿Qué les movilizó de las historias de Miriam y Adela?