Entre 1996 y 2021 pasaron muchas cosas en el mundo: en 1997 se creó Netflix como un servicio para alquilar películas; en 1999 Britney Spears lanzó su álbum debut …Baby One More Time; en el 2000 se realizó el primer trasplante de corazón artificial; en el 2001 nació Wikipedia; en el 2002 Brasil se coronó campeón en la Copa Mundial de Fútbol; en el 2009 Barack Obama fue elegido el primer presidente afroamericano en Estados Unidos; el 2020 fue el inicio de una pandemia.
La historia de Space Jam
En 1996 debutó la película Space Jam con el basquetbolista Michael Jordan y en el 2021, 25 años después y en medio de la reapertura paulatina de las salas de cine por el COVID-19, se estrenó su secuela Space Jam: una nueva era, esta vez con la actuación de LeBron James, también basquetbolista.
El mundo cambió y Bugs Bunny, Lola Bunny, Speedy Gonzáles, Piolín y el Pato Lucas, también. Ellos, personajes principales de la serie de dibujos animados Looney Tunes y protagonistas de las dos entregas de Space Jam, ahora llegan a la pantalla grande en una nueva aventura.
Una transformación más allá de la animación
La idea de Space Jam surgió en 1992 cuando Michael Jordan protagonizó una serie de comerciales para Nike con su marca Air Jordan. En estos, con una técnica de animación que mezclaba imágenes reales con dibujos animados, se incluyeron diferentes personajes de los Looney Tunes jugando un partido de basquetbol.
Su agente, al ver el potencial que este concepto podría tener, le propuso a Warner Bros llevar esta idea a la pantalla grande. Y así fue, en 1996 estrenaron la película, la cual se convirtió en un rotundo éxito al recaudar casi 230 millones de dólares a nivel mundial.
¿Cómo se grabó? Si bien en la década de 1990 ya existían muchos avances en el cine y en la televisión, la producción de Space Jam fue todo un reto. Primero grabaron las escenas con los actores reales en pantalla verde; luego, los animadores recibían plano por plano impreso y con hojas para calcar recreaban las caricaturas y las escaneaban una a una para pasarlas al computador y colorearlas digitalmente.
Todo era milimétricamente calculado: los planos animados debían tener la misma iluminación, perspectiva y movimiento que los planos reales, haciendo que las jornadas de animación duraran hasta 16 horas al día.
Luego de su realización y con el auge de Toy Story, uno de los primeros largometrajes en animación 3D, llegaron varios filmes, todos animados, que hoy son recordados tanto por su narrativa como por los precedentes que marcaron: Bichos por la participación de Steve Jobs, Shrek por su historia original, Up por su inolvidable secuencia inicial, Frozen por su canción Let it Go y Coco por su representación de los mexicanos.
Más de dos décadas pasaron desde el estreno de la primera parte y aunque parece ser mucho tiempo, su secuela llega en un momento de reactivación cinematográfica en el que estas historias también son necesarias: para entretenerse, para compartir y para, simplemente, disfrutar.
Animación 3D y transformación de Lola Bunny
Esta versión mantiene el estilo de los diseños originales del caricaturista Chuck Jones, quien a finales de 1940 dio vida a estos famosos personajes y, a diferencia de la primera entrega, Space Jam: una nueva era hace uso de la animación 3D en algunas escenas.
Pero, sin duda alguna, uno de los cambios más significativos fue el rediseño de Lola Bunny: ya no tiene el abdomen descubierto, sus shorts son más largos y ahora no usa maquillaje, todo esto con el fin de no sexualizar más su personaje.
Si quieres disfrutar de Space Jam: una nueva era en la pantalla grande tenemos una oportunidad para ti…