El banquete de la gratitud en el municipio de Bello estuvo atado a la pregunta: ¿A qué suena Bello? Esto debido a la intención de agradecer y tener como público objetivo a las mujeres que durante los distintos momentos del año hicieron parte del proceso “Festival de cantautoras”, desarrollado por Comfama en dicho territorio. Este espacio de reflexión permitió conversar con mujeres lideresas del municipio y otras que, si bien no viven allí, han tenido una relación directa con Bello a partir de sus iniciativas alrededor de la música.
Metodología
El desarrollo integral del proceso tuvo varios espacios que partieron desde lo vivencial y permitieron construir un discurso colectivo sobre la memoria sonora y artística del territorio.
Encuentro colectivo: ¿A qué suena Bello?
Este primer momento se desarrolló a partir de una metodología lúdico práctica con 15 personas entre mujeres cantautoras y participantes de las experiencias culturales promovidas durante el año en la sede Comfama Bello centro. La intención principal fue descubrir los distintos sonidos que, desde sus sentires, vivencias e imaginaciones, dan cuenta del territorio que habitan y atar dichos sonidos a sabores, a preparaciones culinarias presentes en historias y tradiciones colectivas.

El menú seleccionado constó de cuatro tiempos y estuvo cargado de historias y recuerdos evocados a partir de los sonidos identificados:
Entrada: Empanadas y pastelitos de pollo. Alimentos seleccionados debido a la importancia de los fritos dentro de la construcción del municipio y sus espacios populares. Además, gran parte de los sonidos y memorias compartidas se relacionaron con las celebraciones decembrinas, donde estas preparaciones permiten compartir la mesa y celebrar la vida en familia.
Plato fuerte: Asado. Preparación cargada de historias que se realiza en colectividad para celebrar con la familia y amigos. Alrededor del asado siempre hay celebración, música y buenos momentos.
Postre: Noche buena. La natilla, los buñuelos y las hojuelas están presentes en la memoria de Bello y sus gentes. Esta preparación muestra como este territorio se ha construido a partir del compartir y la celebración común. Sonidos de alegría, amilia y vecindad.
Bebida: Güandolo. Evoca paseos de olla, charcos, sonidos del río, caminos de herradura con los arrieros y sus mulas. Una bebida de la memoria de antaño.
Recorriendo el territorio
Luego del primer momento y recogiendo todas las memorias, se realizaron distintos espacios de visita al territorio para levantar un mapeo más amplio de lo reconocido en el taller. Los sitios priorizados y visitados fueron: el Cerro Quitasol, la meseta, el corredor de los artistas y el parque central. Estos recorridos también sirvieron para tener un diálogo más abierto con la comunidad y conocer a distintas personas expertas en la preparación de los alimentos definidos para el menú del banquete.

Compartir la mesa
El tercer y último momento correspondió al banquete como tal. Las personas participantes del proceso y otras invitadas se reunieron alrededor de la mesa para agradecer, compartir, escuchar a las mujeres cantautoras y afianzar lazos de amistad con el propósito de que en los años siguientes se sigan cultivando más historias alrededor de la cultura.
