Fue en el siglo pasado, incluso en otro milenio, faltaban cinco años para los 2000 y en un municipio en el Oriente antioqueño conocido como “la cuna de la libertad” nacía un nuevo pueblo. Su locación: Rionegro, su nacimiento: 1995, su nombre: Tutucán.
Una ficción que parecía una realidad, una historia que hoy se sigue tejiendo y que 25 años después reimagina nuestro departamento como un lugar lleno de cultura, tradiciones, artes y oficios, y donde se evoca los 125 municipios.
Una plaza principal adornada a sus alrededores por flora llena de colores y en la que habitan personajes que nos invitan a hacer un recorrido por Antioquia: Bajo Cauca, Magdalena Medio, Nordeste, Norte, Occidente, Oriente, Suroeste, Urabá y Valle de Aburrá.
Hitos de Tutucán
Un relato que se transforma y que en su aniversario resalta cinco hitos con los que, casi dos décadas luego, nos invitan a vivir una experiencia en este lugar ubicado en el corazón del Valle de San Nicolás.
Fundación
Tutucán nace en 1995 como un pueblo más de Antioquia, convirtiéndose en un escenario donde es posible crear un ambiente mágico del ser, el estar y el vivir del pueblo antioqueño. Su arquitectura y elenco de actores naturales sirven como metáfora para plasmar un entorno cotidiano de nuestro departamento.
Oficios
En el pueblo de Tutucán, en cada uno de sus escenarios, se experimenta y conecta con las diferentes labores y oficios que han construido el desarrollo cultural, social y económico de Antioquia, la de ayer y la de hoy, destacando también profesiones y lugares que hacen parte de nuestra idiosincrasia.
El paisaje
Un recorrido inspirador para los sentidos que nos conecta con el pasado y el presente, con los recuerdos del territorio que fuimos, nuestros asentamientos, formas y estéticas, nuestras construcciones y la necesaria transformación al contacto con lo foráneo, con la realidad de nuestras geografías y la recursividad de nuestros antecesores: una memoria que construye la actualidad y nuestras reflexiones alrededor de un mejor futuro para quienes habitamos estas tierras.
El escenario
Desde el momento mismo de su inauguración a finales de 1995, Tutucán se convirtió en una plataforma esencial para miles de artistas locales, nacionales y extranjeros que, a través de la música, el teatro, la danza y el performance, nos han permitido llegar a más de un millón de personas que han asistido a los encuentros con la cultura, la información, la celebración y la alegría.
La memoria
Tutucán es el camino para volver a casa, al hogar donde el calor llena el alma y nos regresa al origen, a los ancestros. Es reencontrarse con las tradiciones, el olor de la casa de la abuela, las historias del abuelo, los amigos, el patio y las calles, las conversaciones profundas en el recreo y la memoria que se mantiene viva cada vez que nos encontramos con su alma: los personajes que habitan el pueblo de Tutucán.
Proceso de reimaginación
Han pasado 25 años desde que el pueblo de Tutucán fue fundado para traernos alegría y aprendizajes alrededor de nuestra cultura Antioqueña y, como todos los procesos de la vida, se encuentra en un constante crecimiento y cambio para brindar una mejor experiencia.
El pueblo y sus personajes se han estado preparando para que lo visites con tu familia. Por eso, Juan Felipe Builes, responsable de Viaje y Recreación en Comfama, nos cuenta cómo nos reimaginamos Tutucán para el futuro:
“Lo primero es que todos debemos entender a Tutucán como un lugar vivo que invita a la conversación por medio de la cultura, la curiosidad, el juego y el ocio. Un espacio atemporal que permite viajar por los paisajes y la riqueza natural de nuestro territorio. Cada esquina, puerta, ventana habla de la vida cotidiana, el arte y los oficios, y refleja esa Antioquia múltiple y diversa. Para reimaginar a Tutucán hemos leído su pasado, entendido su presente y soñado su futuro. Así entonces lo hemos imaginado: un escenario que amplía la mirada a quien lo visita, donde la curiosidad habita en forma de palabra, juego y risa”.