Animales misteriosos habitan nuestro Parque Comfama Arví, ¿los has visto? ¡Descúbrelos!

Nuestro Parque Comfama Arví esconde secretos, historias y misteriosos personajes dignos de admirar. Este oasis natural abre sus puertas, día a día, a personas que buscan desconectarse de la rutina, disfrutar en armonía con la naturaleza, contemplar una riqueza biodiversa y respirar aire fresco. 

Algunos visitantes tienen la fortuna de disfrutar del avistamiento de distintas especies que habitan el parque, algunas de ellas no tan comunes como los que te presentamos a continuación, y otros como Orqui, que ya hace parte de nuestro equipo desde hace varios años. 

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Lo que a simple vista parecía un gato

Imagen tomada de espejored.com

Es tarde, la noche ha caído en el parque y ha cubierto bajo su sombra todo el territorio, mientras tanto, Montoya se prepara para un nuevo turno de trabajo como guardián del parque. A simple vista todo parece normal, a pesar de la gran cantidad de vida que alberga este templo natural, permanece en completa calma. 

Montoya emprende entonces una ronda de vigilancia por las silletas que adornan el parque, con el fin de verificar que todo esté en orden. De la nada, un sonido extraño lo hace voltear la mirada, ilumina con su linterna y se encuentra de frente con unos ojos grandes color miel que lo miran de vuelta. ¡Parece un gato! Fue lo primero que vino a su mente, sin embargo, su gran tamaño, superior al de un felino doméstico, lo hacen dudar de aquel exótico espécimen que se encuentra ante sus ojos. 

Intrigado por aquel encuentro fugaz, Montoya les cuenta a sus compañeros con lujo de detalles cómo era aquel animal. La descripción los hace caer en cuenta de que, efectivamente, aquel visitante no era un gato, encajaba perfecto con las características de un yaguarundí. 

De cara plana, orejas redondas, miembros cortos, cola larga y de casi el doble de tamaño que un gato, el yaguarundí es un felino salvaje que habita desde el sur de los Estados Unidos hasta el centro de Argentina. Si bien esta especie se encuentra en distintos hábitats y climas, su presencia en este territorio es poco común, por lo que su avistamiento en el parque continúa siendo un evento cautivador. 

• Ten en cuenta que, si visitas nuestro parque y disfrutas de los recorridos guiados, será muy difícil encontrarlo. Durante todos estos años solo ha sido visto una vez y nada garantiza que permanezca dentro del territorio. 

Un encuentro inusual con un armadillo 

Como es costumbre, en nuestro Parque Comfama Arví se llevan a cabo distintos recorridos guiados para disfrutar del e entorno natural y descubrir las especies arbóreas y de flora que allí habitan. Durante una de las caminatas, Juan Pablo Gómez, uno de los guías, descubrió en la mitad del sendero extraños agujeros. 

Con algo de molestia, Juan Pablo pensó que se trataba de alguien que había causado aquel daño al camino, “lo primero que yo pensé es que había sido alguien descuidado que estaba haciendo daños en el tramo del recorrido”, afirma. 

Tras poner la queja, un vigilante decidió acercarse al tramo afectado para investigar qué estaba pasando. Para su sorpresa, se encontró con que los hoyos eran obra de un armadillo que estaba construyendo madrigueras a su paso. 

Orqui, un integrante más del equipo del parque 

Algunos perros de fincas aledañas suelen escaparse de sus hogares para adentrarse en la profundidad de nuestro Parque Comfama Arví. Las posibilidades allí son infinitas, por eso no resulta extraño que Orqui, un perrito de la calle, haya encontrado en el parque su nuevo hogar. 

Al ver que el peludo no se encontraba en condiciones óptimas, el equipo del parque se encargó de realizarle un proceso de recuperación. Juan Pablo acepta entre risas que cuando Orqui llegó al parque, hace aproximadamente cuatro años, su apariencia no era la mejor, incluso su nombre se lo pusieron debido a que tenía demasiada horquilla en su pelo. 

Si bien el equipo suele dar en adopción a estos peludos, Orqui supo ganarse el cariño de todos, al punto de que uno de los integrantes del equipo de vigilancia decidió llevárselo a vivir con él en una cabaña junto al parque. Una vez el vigilante fue trasladado, quien llegó en su remplazo decidió seguir cuidando de Orqui en la misma cabaña. 

“Orqui marca tarjeta, está en el parque a las 7 de la mañana todos los días y sale junto al equipo a las 5 de la tarde”, afirma Juan Pablo, quien además nos cuenta que, poco a poco, el peludo comenzó a tener un lugar más relevante dentro del equipo, hasta el punto de volverse conchudo. 

De vez en cuando se le ve en la zona de comidas cojeando y fingiendo estar enfermo para que los visitantes le den algo de comer y cuando quiere movilizarse dentro del parque, espera que pasen los vehículos de transporte, les ladra hasta que paren y, una vez se detienen, se monta para continuar su rumbo.  

Algunos visitantes del parque han tenido la oportunidad de compartir junto a él. Cuando ve que los guías van de salida para los recorridos guiados, él de vez en cuando se anima a acompañarlos a descubrir las bellezas que entraña el parque que ahora es su hogar.