Logo Comfama
Ayuda
Comfama Opina

¿Alguien puede pensar en les niñes? Trascendiendo el pink washing

pink-washing-opinion-daniel-balbin
¿Alguien puede pensar en les niñes? Trascendiendo el pink washing

Pasó junio y las redes sociales se llenaron de color por la celebración del mes de las diversidades sexuales y de género. Cada año, el arcoíris se despliega en perfiles personales, pero también en los de empresas que quieren hacer parte de esta conversación, no importa si son instituciones artísticas, culturales, sociales, comerciales o hasta bancarias, ¡de todo se ve! 

Y es que la forma en que nos relacionamos con las marcas ha cambiado desde que, hace un par de décadas, se empezó a consolidar la web 2.0 o web social, en la que la comunicación es bidireccional y nos suma a todos a la agenda pública: individuos, colectivos o instituciones.  

Como me lo decían en la universidad: “Hoy, más que nunca, las marcas quieren verse como personas”, y creo que no solo lo quieren, lo necesitan, porque ¿de qué otra manera decidirías seguir, darle me gusta o agregar a una marca a tu espacio de socialización virtual? Como usuarios, necesitamos saber que las marcas comparten nuestros valores, creencias y luchas.  

En un mundo donde las libertades sexuales son juzgadas y los derechos de las personas sexualmente diversas siguen siendo cuestionados y vulnerados, claramente hay detractores de que una marca se vista de arcoíris para ponerse a favor de la población LGBTIQ+.  

Por un lado, quienes rechazan los derechos LGBTIQ+ dicen: “¿pero por qué tienen que hacer eso? ¿Qué necesidad hay de cambiar su logo? ¡Quieren pervertir a los niños!”. Y, por otro lado, algunas personas sexualmente diversas cuestionamos que el vestirse de arcoíris sea una campaña de un par de semanas que solo sirva para generarle rentabilidad a una empresa o marca: gaseosas con la bandera, camisetas que dicen #LoveIsLove o hasta créditos hipotecarios que muestran a una pareja homosexual. 

¡He ahí el pink washing! Una estrategia publicitaria que consiste en usar las luchas LGBTIQ+ en pro de un rédito económico, que no comulga con los propósitos de la organización. Y no es la única lucha que suele ser usada a conveniencia, pasa también con la forma en que las causas del movimiento feminista son usadas como estrategias publicitarias, sin fondo.  

¿Y entonces? ¿Cómo trascender el pink washing? Creo que la clave está en entender que las personas sexualmente diversas EXISTIMOS TODOS LOS DÍAS DEL AÑO, y en los distintos escenarios sociales, políticos, laborales, económicos, entre otros.  

Si una marca quiere portar la bandera LGBTIQ+ queremos que lo haga con orgullo, que revise internamente cómo desde su quehacer puede contribuir a la calidad de vida de la población.

Las ideas son infinitas:

  • Tomar acciones por la inclusión laboral.

  • Hacer campañas en cualquier mes del año para combatir la discriminación.

  • Escoger organizaciones sociales LGBTIQ+ para retribuir las ganancias de productos hechos como celebración del pride.

  • Asesorarse por personas sexualmente diversas para la estructuración de las campañas.

  • Revisar al interior de la organización cómo se encuentran los colaboradores LGBTIQ+.

  • Y un montón de acciones que pueden ser más consecuentes y tener un impacto más positivo que cambiar el logo por un par de semanas.  

#MásQueLoveIsLove

Este año desde Comfama, un grupo de compañeros y compañeras que nos reconocemos como población LGBTIQ+ quisimos plantear la campaña #MásQueLoveIsLove como una forma de ampliar la discusión y comunicar nuestras necesidades como población, que van más allá de nuestro derecho a amar, porque eso, ni siquiera debería estar en consideración.  

Hoy, escribiendo este artículo puedo hablar de orgullo porque pudimos escuchar las voces de compañeros y compañeras que de manera honesta nos compartieron su experiencia de vida, leí los comentarios de personas que decían sentirse orgullosas de hacer parte de esta organización (como empleados o afiliados), tuve la oportunidad de que mi personaje drag, Mercedes Notbenz, presentara un evento organizacional y, sobre todo, pude vislumbrar que algunas cosas se están transformando positivamente en nuestra sociedad.  

Y esto no para aquí, porque sé que el respeto, la equidad y la diversidad hacen parte del ADN magenta, que desde las distintas áreas nos encaminamos en proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de las personas que habitan Antioquia. Queremos que las organizaciones, familias y territorios sean lugares seguros para ser, tanto para las actuales generaciones como para las futuras. Hoy puedo decir esperanzado que estamos pensando en los niños, las niñas y les niñes.   

¡Conversemos!

icono-hombres

Daniel Balbin

Creador Contenidos Cultura

danielbalbin@comfama.com.co