Las organizaciones que leen
19 de Enero 2023
Daniel González Profesional de Tendencias de la Oficina de la dirección
Alguna vez leía en un sitio donde suelen reposar las lecturas académicas que las organizaciones son a la vez sujetos y ficciones, realidades construidas y posibilidades abstractas de lo que pueden ser en el futuro a partir de su propósito. Algunos también podrán argumentar que en el quehacer de las organizaciones hay poesía, pues nos conectan con la cultura, la estética y la emocionalidad del buen servir.
Podemos hablar de dramaturgia cuando tomamos posiciones y salimos en defensa de nuestras causas ante la mirada pública de quienes esperan un pronunciamiento. De suspenso ante los eventos desafortunados y las responsabilidades que debemos asumir para reparar y no repetir, de filosofía, de ciencia y de todo aquello que sea posible enmarcar dentro de los límites de la imaginación. ¿Conversamos entonces de las organizaciones que leen y de la curiosidad que moviliza las transformaciones que el mundo necesita?
La literatura y el sector empresarial han sostenido una estrecha relación desde hace cientos de años, incluso cuando las empresas se entendían así mismas como figuras comerciales orientadas a la generación de capital económico y no como actores de incidencia política y social. El desarrollo de teorías administrativas en la planeación de recursos, los modelos de ingreso o los supuestos sobre la aplicación del talento han sido formas de abordar el contexto para organizarse y ser relevantes para sus públicos. La aproximación que hoy hacemos a los libros no tiene una motivación diferente a la de nuestros antecesores: comprender el mundo, reconocer los sujetos que lo habitan y encontrar formas de contribuir a su desarrollo.
En Comfama, en ese orden de ideas, leemos para entender el entorno del que somos parte y para transitar en él de manera consciente y responsable. Para descubrir la multiplicidad de seres que se encuentran alrededor y que consideramos grupos de interés de nuestro ecosistema. Para reconocer las contradicciones que nos habitan, ampliar nuestra cosmovisión, nutrir la conversación y sobre todo para obtener nuevas preguntas que orienten nuevas indagaciones. También leemos, y esto desde una apreciación más honesta y realista, para sobrevivir a un mundo incierto que cambia muy rápido, que genera conocimiento a niveles insospechados y que demanda acciones inmediatas para frenar los males del cambio climático, la pobreza o la hambruna.
Algunos ejemplos de esos títulos que han tenido mayor incidencia en la forma en como abordamos nuestro propósito superior, y que nos siguen dando pistas sobre la consolidación de una sociedad soportada por el progreso y cuidado son:
Capitalismo consciente de Raj Sisodia y Jhon Mackey como una guía para surcar un sistema que empieza privilegiar las acciones cooperativas, la humanidad y el valor compartido por encima de los rendimientos económicos individuales.
La Estrategia Emergente de Alejandro Salazar desde un enfoque que entiende a las organizaciones como seres vivos con capacidad adaptativa que buscan sobrevivir en el ecosistema y que se organizan para eso, conforme van identificando cambios en el entorno.
Hábitos atómicos de James Clear para aproximarnos al estudio y el desarrollo de prácticas saludables que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida siendo más conscientes, libres, productivos y felices.
Una de nuestras más recientes lecturas motivada por la pregunta sobre la educación en las organizaciones y la configuración de lo que Peter Senge llamó la Quinta Disciplina, es Ultra learning de Scott H Young. Este libro nos enseña a sacarle el mayor provecho a nuestro proceso de aprendizaje partiendo de la aplicación de nueve principios o recomendaciones, basados en la forma en la que los seres humanos solemos transformar el conocimiento de tácito a explícito y logramos su aplicación en contextos definidos:
1. El meta aprendizaje o aprender a aprender; 2. La concentración; 3. El contexto de aplicación; 4. La mejora incremental; 5. La recuperación de conocimiento; 6. La retroalimentación constante; 7. La retención de lo aprendido; 8. Aprender el porqué de las cosas; 9. La experimentación. Ultralearning es un concepto acuñado por todos aquellos que han resignificado la forma de vivir el hábito de estudiar y leer bajo un enfoque fluido, consciente y concreto en el que el auto aprendizaje y la curiosidad son los protagonistas.
La abundancia de contenidos en la web y la posibilidad de acceder cada vez más fácil a conversaciones con expertos de nuestras áreas de interés permite imaginar una educación libre de las concepciones espacio – temporales, conocidas tradicionalmente para formaciones como pregrados, especializaciones, diplomados o cursos de verano. Es por esto que Ultralearning nos entrega una serie de pasos para que, de manera autónoma y voluntaria, le apostemos al aprendizaje continuo y demos un salto cuántico en la cualificación para nuestra vida y para el trabajo.
Así como este, son muchos los libros que abordamos semana a semana para refrescar o contratar nuestras ideas en la misión de seguir trabajando por el bien ser y el bienestar de las familias y las empresas Antioqueñas. Y tú, ¿qué libros estás leyendo para contribuir a tu organización?