En el Suroeste de Antioquia, la ganadería es una actividad clave para la economía y el paisaje. Sin embargo, su sostenibilidad depende de adoptar prácticas que equilibren producción y conservación. En Biosuroeste, estamos promoviendo una transición hacia un modelo ganadero más rentable y responsable con el medioambiente.
Nuestra estrategia se basa en cinco hábitos esenciales: llevar un control financiero preciso, planificar el pastoreo según el clima, respetar la biodiversidad, comercializar estratégicamente y garantizar empleo formal y de calidad. Con estas acciones, la ganadería puede mejorar su productividad, reducir su impacto ambiental y fortalecer el bienestar de las comunidades rurales.
Uno de los conceptos clave en este proceso es el de Beneficios Económicos Sostenibles (BES) por hectárea, que busca maximizar la rentabilidad sin comprometer los recursos naturales. Además, este modelo es flexible y viable para productores de cualquier escala, desde grandes hatos hasta pequeños predios de menos de 20 hectáreas.
Más allá de una actividad económica, la ganadería regenerativa es una forma de convivir con la naturaleza, aprovechando su potencial sin degradarla. Apostamos por sistemas donde el ganado coexista con una vegetación diversa, adaptado al territorio y promoviendo paisajes vivos y productivos.
En Biosuroeste, creemos en un futuro donde la ganadería sea sinónimo de sostenibilidad, prosperidad y equilibrio con el entorno.