Logo Comfama
Ayuda

Natali, “la magia de la vida se teje con otros, se teje entre todos”

natali-yepes
Natali, “la magia de la vida se teje con otros, se teje entre todos”

Natali Yepes Arboleda tiene 24 años y es una fiel creyente de que la magia de la vida se teje con otros, se teje entre todos. Trabajadora Social de profesión, en los últimos años de colegio comenzó a preguntarse por lo que quería estudiar, muchas fueron las respuestas pues siempre se ha considerado una apasionada del aprendizaje y todo le parecía atractivo, así que decidió que la última palabra la tendría el destino.

Luego de graduarse estuvo participando de un proceso liderado por la Fundación Mi Sangre sobre equidad de género y fue ahí donde descubrió que esa puerta se había abierto especialmente para ella; no lo pensó ni un momento e inició su búsqueda de pregrados con enfoque social.

Ahora, con la seguridad de lo que quería en su vida, pero un poco limitada, sabía que la única forma de poder estudiar era obteniendo el crédito condonable del Fondo EPM, pues Nati, como la llaman sus amigos, no contaba con el apoyo económico de su familia y sabía que la única posibilidad era trabajar y estudiar, además, que los ingresos que obtuviera trabajando, podían ser de gran ayuda en su casa.

Ese era mi panorama, pasar a universidad pública o contar con el apoyo de este tipo de fondos que me permitieran estudiar sin adquirir una deuda muy grande, así que desde que el llamado a pensar por el futuro apareció, empecé a buscar opciones de financiación, El Fondo EPM y el Presupuesto Participativo fueron mis planes, sin embargo, aposté por el Fondo EPM, porque en ese entonces las garantías eran más

La elección del pregrado estuvo ligada a universidades que tuvieran convenio con el Fondo y que fuera algo seguro, en esa época estaba terminando una tecnología en el Sena, su otra esperanza en el camino de tener un título profesional, trabajar para pagarse la carrera parecía la única opción; así que después de mirar las opciones viables se quedó con Trabajo Social en la Corporación Universitaria Minuto de Dios.

Salir beneficiaria del Fondo EPM fue un regalo de la vida, sus opciones eran pocas y las condiciones muy limitadas, “fue el sí que me dio el universo para empezar un camino lleno de muchas transformaciones”. No solamente obtuvo el respaldo económico para pagar semestre a semestre, también, el dinero para sostenimiento el cual le permitió mejorar sus condiciones de vida, pues con él logró adecuar un espacio digno para estudiar en su casa.

Ahora Natali cuenta feliz que se graduó con honores por promedio académico y lo más emocionante es que pudo condonar todo el crédito.

“Al Fondo EPM le doy las gracias por contribuir a crear otras realidades posibles, por alimentar la esperanza de los jóvenes que sueñan con un futuro mejor”.