Elizabeth Caba Díaz pasa sus ratos libres aprendiendo idiomas y, a sus 16 años, asegura que encontró su pasión por el coreano. Precisamente, allí llegó gracias a una canción de la banda BTS que vio por el canal de televisión MTV y quedó con ganas de continuar el aprendizaje porque su proyecto es obtener una beca en Corea del Sur.
Además del idioma y su amor musical, hay otros temas que también la mueven: la tecnología y el diseño gráfico. Por eso, cuando a su Escuela Normal Superior de Amagá, llegó la invitación de participar en Agro Tec Festival Camp (edición Suroeste), no lo pensó dos veces para aceptarla.
“Un amigo, que participa en todos los programas de Comfama, me invitó a estar en el campamento porque sabe que me encanta la tecnología y porque vengo del campo”, cuenta la joven.
Su relación con el campo
Elizabeth procede de una familia cuyos integrantes han sido mayordomos en varias fincas del departamento. A raíz de esto, aprendió desde pequeña a trabajar con animales y con diferentes cultivos.
Cuando reflexiona por el estado del agro antioqueño piensa mucho en los avances tecnológicos, indica: “ahora hay máquinas de ordeños, yo me acuerdo de cuando tocaba hacerlo a mano, lo que muestra que está demasiado industrializado y avanzado”.
Experiencia en Agro Tec Suroeste
Los pasados 18 y 19 de noviembre, junto con otros 27 jóvenes de la región del Suroeste antioqueño, participó del Agro Tec Festival Camp de La Pintada. Allí estuvo incursionando en iniciativas para resolver problemáticas del territorio que ellos mismos detectaron.
“Me ha parecido muy valioso estar acá porque uno aprende que la tecnología y el campo son complementarias, pero hay que ser conscientes con la forma en que se juntan”, es el pensamiento que comparte, además de pensar que la forma de enamorarse del agro es yendo a visitarlo.
