Un arte llamado tejer con los dedos
07 de Julio 2022
Manos sabias con firme precisión y gran paciencia, entrelazan el hilo usando solo los dedos, dándole vida y convirtiéndolo en cálidas piezas que nos sirven de abrigo y refugio. El arte de tejer solía atribuirse a nuestras abuelas, hoy las técnicas son exploradas por personas de todas las edades, que ven en la confección una destreza manual para imaginar, diseñar y crear.
Entre el verde paisaje que enmarca el suroccidente del Valle de Aburrá, se encuentra un corregimiento llamado San Antonio de Prado. Allí, Doris Elena pasa sus días tejiendo con los dedos y compartiendo con Kyra, su niña y compañera canina incondicional.
Doris es docente hace 25 años, estudió Diseño de Modas y es Licenciada en Matemáticas. Si bien practica tejido manual desde hace quince años, no fue sino hasta hace cinco que descubrió una novedosa técnica que prescindía de la aguja. Cuando Doris dictaba clases de manualidades en el Sena, le encomendaron un curso de tejido con los dedos. Ella, con sorpresa y total desconocimiento del tema, lo aceptó.
Después de pasar días investigando y practicando, no solo logró dominar la técnica, se convirtió en una pasión que hoy en día enseña a sus estudiantes. A partir de octubre, Doris estará dictando un curso de tejido con los dedos en nuestra plataforma Educación para la vida Comfama, al que quiere invitar a nuestros lectores para que aprovechen las múltiples ventajas que ofrece el tejido manual.
Entre los principales beneficios, Doris destaca que se pueden generar buenos ingresos comercializando los productos, ya que, al ser un trabajo completamente manual, se pueden vender a precios considerables. Además de los ingresos monetarios, tejer trae beneficios de salud, por ejemplo, sirve para combatir y prevenir enfermedades como el Síndrome del túnel carpiano, como método terapéutico para aliviar el estrés, mejorar la concentración y desarrollar la creatividad e innovación.
Actualmente existen varios métodos para tejer con los dedos, como enrollando la lana en las falanges de los dedos o usándolos como aguja de crochet. La cantidad de productos que se pueden obtener con la técnica de tejido con los dedos es larga: gorros, pasamontañas, guantes, bufandas, chalinas, ruanas, zapatos, medias, cestas e incluso artículos de bisutería.
Para Doris, aprender a tejer con los dedos es sumamente sencillo, solo requiere de práctica constante y compromiso. Lo más gratificante para ella es la relajación que alcanza tejiendo, pues puede pasarse hasta ocho horas seguidas construyendo una pieza sin sentir el paso del tiempo.
Por ahora Doris obsequia sus trabajos a personas cercanas, sin embargo se encuentra en proceso de registrar su marca ante la Cámara de Comercio, pues sueña con vender sus productos de tejido con los dedos, macramé, crochet, bisutería y demás artículos artesanales.