Aprender por pasión. Conoce cómo Juan encontró en los cursos Comfama un camino para explorar nuevos talentos y habilidades.
¿Algo que describa a Juan Fernando Ramírez? No se puede quedar quieto, en el buen sentido de la palabra. Tiene 31 años, es ingeniero de productividad y calidad, pero no está ejerciendo su profesión, no por falta de oportunidades, sino porque decidió emprender. Hoy es dueño de Spice, una microempresa, a punto de inaugurar su tercera sucursal, y que se dedica a la producción de perfumes para hombre y mujer. Además, es padre de Jacobo y ama el ciclismo.
Juan siempre está a la búsqueda de qué hacer, qué aprender y trata de adoptarlo a su vida. Es así como, a principios de 2021, se le metió en la cabeza la idea tocar un instrumento musical. ¿Cuál? No sabía. Le gustaba el rock y sus instrumentos: la batería, el bajo Y la guitarra. Aunque su favorita era la batería, por costos, decidió arrancar con la guitarra.
Su siguiente misión, comenzar a tocar. Así que, por su propia cuenta, decidió iniciar el camino. Pronto notó que no iba a ser para nada sencillo, ya que había temas técnicos que lo sobrepasaban. Por lo que decidió buscar en donde recibir formación y fue de esta forma, y aconsejado por un primo, que terminó inscrito en el curso de guitarra acústica nivel básico.
El Claustro Comfama ha sido testigo de las primeras notas que han salido de su querida guitarra. Aún no toca canciones completas, pero si melodías. ¿Quieres escuchar una? Disfrútala a continuación:
Juan Fernando sigue tocando, se apasiona y continua su camino de aprendizaje. Quiere aprender a tocar la guitarra, seguir con la batería y poco a poco abrazar más el mundo de la música que tanto disfruta. Además, sueña con ser un modelo para Jacobo, su hijo, y que él también pueda enamorarse de las artes, la literatura o la música.