Construyendo una visión intersectorial regenerativa para Colombia
29 de Abril 2022
“La vida crea condiciones que propician la vida”. Partiendo de la cita de la escritora y bióloga Janine Benyus, Luis Camargo, fundador de Colombia Regenerativa, abre esta conversación que busca conocer qué es y qué representa una visión regenerativa para el país, para encontrar caminos posibles hacia la construcción de un presente y un futuro que actúen en coherencia con la vida.
La Tierra lleva billones de años en un proceso de coevolución constante, donde cada interacción entre los organismos que la habitan genera efectos y consecuencias. El planeta es nuestro mayor maestro, su sabiduría aloja las respuestas a esas preguntas que día a día nos hacemos, por eso no resulta extraño que una ciencia como la biomimética estudie e imite los modelos naturales para diseñar sistemas que respondan los problemas de la sociedad humana.
Entendiendo que la naturaleza no es nuestro escenario, sino que, por el contrario, somos parte de ella, los seres humanos, según Luis, somos mamíferos parte de un sistema de vida interconectado. Por ello, si vamos a centrarnos en el ser humano, es inherente que nos centremos en todas las especies que, como nosotros, han coevolucionado en el mundo.
El problema radica en que, en lugar de replicar sistemas ricos donde la vida prospera, estamos apropiándonos del territorio para imitar aquellos sistemas que generan escasez y que ponen en jaque el futuro de la Tierra, de nuestro hogar.
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H2: ¿Por qué hablar de regeneración a nivel mundial?
Luis afirma que es hora de dejar de hablar alrededor de contextos limitados por una división política que el hombre se inventó, para comenzar a pensar y conversar de contextos limitados por nuestras biorregiones, por los mecanismos naturales de flujo de energía, de agua y de nutrientes. Dejemos de lado las cartografías tradicionales, empecemos a hablar del territorio en general, así es como funciona realmente el mundo.
“Desde la industrialización, a medida que el ser humano se volvía el centro, fue creando una imagen de control, considerándose a sí mismo un semidiós. Desafortunadamente, la Tierra no está bajo un control de cuidado, sino de nuestro capricho, de nuestro sentido de propiedad, de posesión. Esto nos ha llevado a construir unos modelos de vida de invención y dependencia, que se han ido retroalimentando a sí mismos”. Afirma Luis.
En ese modelo que hemos creado, existen unas estructuras sociales de poder, donde unos son sometidos ante otros, incluyendo a la naturaleza. Además, la economía fue creada desde el concepto de recursos ilimitados, que no contempla la naturaleza desde su valor intrínseco. Actualmente, no le ponemos ni siquiera un valor negativo a la destrucción de los ecosistemas.
Cuando compramos algún producto, dentro de su valor no se estiman los costos del detrimento patrimonial que se dieron dentro de su cadena de producción, por eso, a medida que la industria crece y acelera, también aumenta el impacto que estamos generando en la naturaleza.
Hoy hablar de regeneración no solo es un tema de urgencia local sino mundial. Concientizarnos sobre el impacto de nuestras acciones desde lo personal, las familias, las empresas, la sociedad y los ecosistemas, es imperativo para aliviar las crisis actuales y trabajar por un futuro próspero y circular.
De acuerdo con Luis, estamos en un momento crítico, donde, si no recordamos que hacemos parte de un sistema interconectado e interdependiente, vamos a destruirlo, pues cada que avanzamos, cortamos más cadenas de relaciones positivas, mientras generamos nuevas relaciones degenerativas. Es necesario entender que estamos enfrentando el potencial de un colapso climático, de los suelos, de la biodiversidad e integridad biofísica del planeta. Ya no tenemos tiempo de alarmarnos, solo tenemos tiempo para actuar.
¡Escucha la charla completa! Pensar, actuar y conversar de forma regenerativa son caminos posibilistas para construir el mundo que queremos.