Hace veinticinco años Laura recorría los mismos salones en los que ahora su hija Gaby ha iniciado un camino inspirador de aprendizajes y exploración. Con amor recuerda las anécdotas e historias que vivió en el Preescolar Comfama y que la llevaron a tomar la decisión de ingresar a su hija a ese mismo lugar donde cultivó sus primeros sueños de vida para que, así como ella, Gaby pueda trazar su propia ruta de propósitos.
#EnEquipoConComfama Laura cuida, acompaña y educa a su hija para que sea una niña libre y feliz que pueda construir sus propios sueños y trabajar por ellos.
En estos 70 años de Comfama, seguimos inspirándonos para ser un puente de la casa al mundo donde los niños, niñas y sus familias puedan darles vida a sus anhelos con las posibilidades de la compensación familiar.
