Hace más de 13 años, se encontraron siete mujeres con talentos y disciplinas distintas, cuyos caminos se cruzaron por circunstancias de vida que las llevaron a entregar su tiempo a otros, trabajando juntas en proyectos sociales a nivel nacional e internacional siempre transpirando pasión por contribuir al desarrollo social.
Durante este tiempo, entendieron que la vida a través de los años les había mostrado el camino que les permitiría emprender sueños de transformación. Fue así como en el 2013 tomaron la iniciativa de unirse para crear algo que les permitiera aplicar todo el conocimiento y transmitir las experiencias que anteriormente habían vivido.
Sabían que debían crear no solo una empresa con fines de impacto social sino tener la capacidad de identificar las necesidades sociales para conectarlas con la empresa privada, ser ese puente que genere el retorno para ambas partes, algo estratégico y por lo tanto, sostenible con proyección de crecimiento en el tiempo. Así, luego de varios días de ideación, pulieron ese sueño y hoy cuentan con una empresa que respira la esencia de cada una de ellas, y vive por ese gran objetivo que se marcaron al inicio de contribuir al desarrollo sostenible a través del trabajo con el ser humano.
Siendo así Indeleble Social, una empresa que diseña y ejecuta estrategias para el desarrollo de capacidades orientadas a la sostenibilidad en personas y organizaciones, donde abordan la sostenibilidad desde la visión del triple impacto (social-ambiental-económico) haciendo énfasis en el trabajo con el ser humano como centro de la transformación.
Su historia como proveedores Comfama da inicio en el Suroeste de Antioquia, donde la Caja conoce el modelo de dirección de Indeleble Social y las invita a participar del proyecto de estudio del Parque Cerro Tusa. ¡Y lo ganaron!
“Recuerdo que nos dijeron: “Superaron nuestras expectativas”. Al uno escuchar eso de una empresa tan grande, queda feliz. Además porque a partir de allí, se vio mucha recompra y eso es algo muy bueno de Comfama porque probaron el servicio, les gustó y seguimos como proveedores”, dice Lina María Suescún, Coordinadora de Proyectos del ser y socia cofundadora de Indeleble Social.
Uno de los momentos que recuerdan con mucha gratitud es cuando se dan cuenta que están compitiendo con entidades muy grandes como el Parque Explora y la Universidad Eafit, siendo Indeleble Social un emprendimiento que en ese entonces llevaba 6 años. El solo hecho de que Comfama haya confiado en la propuesta y en la experiencia que tenían en el Suroeste, les hizo dar cuenta de que realmente la Caja le apuesta a nuevos emprendimientos, además porque después de este trabajo, se les abrieron muchas puertas.
Esperan seguir durante muchos años más apostándole al desarrollo y a la transformación social, creando proyectos e iniciativas de la mano de Comfama.