Peso saludable: Cuando el cuerpo pide ayuda

"¿Alguna vez te has detenido a apreciar las infinitas posibilidades que te ofrece tu cuerpo para disfrutar, para vivir, para ser? Una máquina perfecta y sincrónica, donde cada minuto ocurren distintos procesos vitales que nos nutren y curan".

Peso saludable: Cuando el cuerpo pide ayuda
Te demoras 0 minutos leyendo esta noticia

El cuerpo humano es tan sabio que nos da señales de alerta cuando algo no anda bien. A Tatiana Londoño, por ejemplo, unas manchas en el cuello le demostraron la fragilidad humana y la importancia de un peso saludable para alcanzar una vida plena. 

Tiene 32 años, vive en Kissimmee en Florida, Estados Unidos, y trabaja para una empresa de software de construcción. Cuando vivía en Colombia se enteró y participó de nuestro programa de Peso Saludable, el cual decidió retomar en la distancia después de que su cuerpo comenzara a pedirle atención y cuidado. 

En el pasado Tatiana tuvo que afrontar una época difícil para su salud mental: estuvo en un tratamiento por depresión. Durante ese proceso la comida se convirtió en su refugio y por eso ganó alrededor de 25 kilogramos.  Dejó de reconocerse, no se sentía dueña de aquel cuerpo que habitaba, que comenzaba a tener algunos quebrantos de salud y que parecía tan ajeno cuando lo veía en fotos. 

Su cuerpo la inspiró a buscar el cambio; sabía que necesitaba implementar hábitos saludables para reencontrarse con ella misma, para abrazar y cuidar, de aquel, su hogar. 

“Sabía que necesitaba perder peso y cuando fui a mi cita en Peso Saludable la nutricionista me explicó el motivo de las manchas que tenía en mi cuello, propias de una prediabetes… ahí dije, ¡no más! Estoy muy joven para vivir con una condición que puedo prevenir. Ese fue mi punto de inflexión”. 

En pleno diciembre, donde la época se presta para pecar en temas alimenticios, Tatiana decidió retomar el programa de Peso Saludable. Lo que más la sorprendió fue que durante el proceso no le daba hambre, no tenía que cohibirse de degustar pastas y arroz, sus favoritos, pues el secreto radicaba en cuándo y cuánto comer. 

Por esa misma época, en su lugar de trabajo iniciaron un concurso de año nuevo que buscaba incentivar la pérdida de peso de sus colaboradores. El ganador sería quien lograra perder mayor porcentaje en tres meses. Si bien al inicio Tatiana veía con algo de desconsuelo cómo sus compañeros perdían más peso que ella, cuando terminó el concurso no solo fue la ganadora, su pérdida de peso fue consistente y duradera, mientras sus compañeros rápidamente recuperaron el peso perdido. “Ahí aprendí que un cambio en el estilo de vida es mejor que “dietas” o cambios abruptos y poco saludables”.  

Un cambio físico y mental 

La pérdida de peso no solo se ve reflejada en el aspecto físico, la parte emocional y la salud mental se ven beneficiadas de manera directa: combate la depresión, promueve un sueño reparador y mejora la autoestima, la seguridad y las relaciones sociales. Tatiana rescata el impacto que tuvo el programa sobre su salud mental después de atravesar una época difícil

“Al comenzar a bajar de peso mi actitud y ganas por la vida se mantuvieron o fueron mejores. Noté cambios en mi ropa, en mi cara, en la forma en que me paraba, en las ganas de hacer actividades físicas porque mis rodillas ya no me dolían. Nunca me habían gustado los deportes o el gimnasio, pero empecé a caminar, montar bicicleta, ir a zumba… ¡hago lo que me gusta!”. 

Después de un año en el programa la mayor victoria para ella fue tener que recogerle a la ropa, pasó de ser talla XL a M. Además, las manchas en su cuello que indicaban prediabetes desaparecieron y sus niveles de colesterol, azúcar y presión sanguínea mejoraron. 

Hoy Tatiana tiene claro que un peso saludable es esencial para alcanzar un bienestar integral, si bien el cambio empieza por la parte física, engloba mucho más que un cambio de talla.