Que en un lugar que ha sido refugio fiel de la cultura por más de 200 años se lea “Estamos en obra”, puede producir varias impresiones. Algunos imaginarán que en su interior se está creando algo nuevo; se están construyendo nuevas tramas y que muy pronto una nueva obra saldrá a la luz de la ciudad. Otros podrán pensar en imágenes de una intervención arquitectónica que implicaría una nueva apariencia física. Ambas cosas sucederán en el Centro Cultural y Educativo Claustro Comfama: una transformación física de este edificio, y una renovación de su alma.
Con el inicio de la remodelación fue inevitable que surgieran interrogantes y se diera pie para que las personas que frecuentan el Claustro sintieran la incertidumbre frente a lo que pasaría con los servicios que allí se prestan. Uno de ellos, la biblioteca.
Pensaron que esta estaría cerrada, que solo podrían acceder a ella algunas pocas personas, que no prestarían libros o que incluso cerraría definitivamente. Rumores que se disiparon con la llegada de la biblioteca móvil a la plazuela San Ignacio, permitiendo que las personas que por allí transitan puedan acceder, sin excepción alguna, al mundo de la lectura.
José Morales, gestor de bibliotecas Comfama, es uno de los encargados de la Biblioteca Claustro que llegó a habitar la Plazuela desde las ocho de la mañana hasta las doce de la noche; un espacio ocupado por niños y niñas, transeúntes y algunos curiosos de la lectura.
«Llenar de vida estos espacios, mostrarles a las personas otras maneras que hay para disfrutar de la cultura y de que todos pueden acceder a la lectura sin barrera alguna es uno de los propósitos de la biblioteca», manifiesta José. Allí ha podido ver cómo un pequeño espacio con libros da pie a conversaciones.
Así, con un Claustro cada vez más vivo en la Plazuela, queremos estar cerca de la gente, construir juntos, aprender a identificar con agudeza cuáles son las necesidades, los intereses y ¿por qué no? leer y escribir nuevas historias.
Esperanza es cuidar el patrimonio de todos.
En 2021, Comfama invirtió en 28 proyectos en Antioquia un valor cercano a $144.790 millones. Algunos de estos siguen durante el 2022.
$22.000 millones de pesos invertimos en esta primera fase (del total de $54.000 millones del costo estimado para el proyecto Claustro).
