En 2024, al cumplir siete décadas, recordamos con gratitud y esperanza los valores atemporales que nos acompañan desde nuestros orígenes: la compensación, la solidaridad, el trabajo y el diálogo social.
Hagamos juntos un viaje que inicia en el futuro, ese que se construye con las acciones del presente, y que recorre los principales hitos que nos han acompañado en este camino en el que trabajamos para ser un buen equipo para los sueños, las metas y el cuidado de las familias, personas, empresas, organizaciones sociales y comunidades de Antioquia.
Lideramos, conjuntamente con Breakthrough, Eafit y Proantioquia, la iniciativa de Estrategia Emergente de Antioquia, una propuesta para acelerar el crecimiento económico de la región y fortalecer nuestra capacidad de generar empleo de alto valor.
Además de promover preguntas y conversaciones en los territorios, los Festivales Comfama movilizaron las economías en siete festivales desarrollados en cuatro territorios de Antioquia: Suroeste, Occidente, Magdalena Medio y Valle de Aburrá.
Un portafolio de productos y servicios para las microempresas del sector agro en el que buscamos acompañarlas con programas de asistencia técnica, formación y visibilidad para mejorar su productividad y conectarse con nuevas oportunidades de mercado.
Fortalecimos, físicamente y en contenidos, estos dos símbolos del proyecto cultural y educativo amplio, diverso e incluyente que es Comfama.
Creamos un protocolo y ruta de actuación organizacional para la Prevención, atención y derivación de casos relacionados con violencias basadas en género, promovimos programas como internos para la Diversidad, la Equidad y la Inclusión, y recibimos la certificación como empresa diversa y el sello Friendly Biz.
Las alianzas tendieron puentes cuando vivimos un aumento cercano a los 40 mil pesos en la compra del mercado. Lideramos con Proantioquia y Antioquia Presente –unidos a decenas de empresas y cientos de personas naturales– un programa para subsidiar el mercado de las familias con menores ingresos.
Luego de viajar, aprender y explorar diversas metodologías educativas en el mundo, inauguramos un movimiento educativo expresado en esta red de colegios, pensada para la inspiración, la conexión, la exploración, la pregunta, el cuerpo, el espíritu, el desarrollo de la mente, los idiomas, la música, y la tecnología.
En 2021 asumimos el reto de liderar la materialización y operación de Biosuroeste, una plataforma de desarrollo rural regenerativo que busca impulsar el desarrollo de la Provincia Cartama y el Suroeste de Antioquia. Todo esto, trabajando de la mano con organizaciones conscientes, familias campesinas, municipios y empresas.
Ante la emergencia por covid-19, nos conectamos con el propósito vital de cuidar a las familias antioqueñas. Nuestro indicador de gestión de 2020 fueron las 700 vidas que ayudamos a salvar y los 69 mil subsidios que mitigaron el desempleo. Ese fue un recordatorio del espíritu de Comfama y de la compensación familiar: el cuidado, la valentía, la esperanza.
Frente a la incertidumbre y vulnerabilidad que desencadenó la pandemia, en el 2020 lanzamos la Red de amor, cuidado y salud mental, con servicio de telepsicología y un consultorio virtual para superar juntos, desde la empatía, los momentos difíciles. Este programa sigue creciendo y en 2023 sumamos 55 mil atenciones en salud mental.
Pusimos en marcha una ruta de trabajo en Diversidad, Equidad e Inclusión y fortalecimos nuestro portafolio para el liderazgo de las mujeres en alianza con Proantioquia con un programa dirigido a mujeres con alto potencial y roles de liderazgo en las organizaciones.
Comfama adquirió el CESDE, institución fundada en 1972 y destacada en el país por sus contenidos académicos y su propuesta de conexión empresarial, para ampliar su oferta de educación técnica para el empleo y continuar diseñando programas con las empresas para atender las demandas laborales actuales, fortalecer la productividad empresarial y la movilidad social.
Siendo cómplices del movimiento cultural en Antioquia, ampliamos nuestra búsqueda por expandir cada destello de arte, tradición y opinión a un plano más amplio. En 2019 nos vinculamos con el Hay Festival para que cada enero nos encontremos en el encantador hábito de conversar, idear, aprender e imaginar en Jericó.
Seguros de que Colombia puede ser un refugio amable para nuestros hermanos venezolanos, promovimos dos ferias de empleo en las que participaron 3.151 personas migrantes y lideramos una campaña para promover el amor y el respeto por la diferencia, reconocer nuestras raíces y acoger a tantos hombres y mujeres en busca de una vida digna para sus familias.
Resultado de la unión de esfuerzos entre Comfama, Arquitectura y Concreto, Zona Franca de Urabá, Laboratorios Unlab, Medialco, SM Proyectos y el Idea, a comienzos de 2014 empezó a funcionar en Apartadó la Clínica Panamericana, primer centro hospitalario de alta complejidad de la región de Urabá, adquirida luego por Comfama en su totalidad.
Gracias a un convenio con el Municipio de Medellín y Empresas Públicas de Medellín, en el 2011 nació Parque Comfama Arví, una reserva forestal dotada con atracciones de aventura y contenidos para la conexión con la naturaleza, la diversión, la contemplación y el encuentro anhelado entre familias, amigos y empresas.
Comfama fue elegida por el Consejo Directivo del Fondo Adaptación de la Presidencia de la República como gerente zonal de un proyecto que busca reubicar o reconstruir las viviendas de hogares damnificados o localizados en zonas de alto riesgo no mitigables, golpeados por el Fenómeno de la Niña en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Sucre.
Con la misión de contribuir al incremento de la capacidad de constituir y consolidar esfuerzos empresariales que aumenten el volumen de oportunidades sociales en Antioquia, dirigido a las empresas sociales para encontrarse, dialogar e intercambiar tiempo y conocimientos.
Descripción: Fue inaugurada en Apartadó la Unidad de Servicio Comfama, siendo esta la primera en la región de Urabá y permitiendo ampliar la cobertura y tener un fácil acceso de los municipios de Turbo, Carepa y Chigorodó.
Convencidos del poder de la lectura para descubrir nuevos horizontes a través de ella, en 2006 creamos una alianza con el Metro de Medellín para promover el acceso a la lectura a través de la operación de las Bibliometro y el lanzamiento de Palabras Rodantes, una inmensa colección de lecturas sin costo que circulan por todo el Valle de Aburrá.
“No somos víctimas del mundo. Sí sus cocreadores”. Con esta convicción Comfama asumió el compromiso de la formación del pensamiento social de los líderes de los sectores público y privado, bajo la idea de liderar con responsabilidad la tarea de construir conjuntamente una política económica y social seria que favorezca a las mayorías.
Tras los cambios propuestos por la ley 789, se empezó a atender a una población que antes no se cubría con la modalidad del subsidio al desempleo.
Por medio de la Jornada Escolar Complementaria se desarrollaron diferentes programas para beneficiar a la población escolarizada de básica primaria y secundaria para propiciar la actividad física y el juego.
Con 10 grupos en la sede Girardota, logrando una educación inspiradora para 300 niños y niñas entre los 3 y 5 años, una convicción que nació de reconocer que la educación inicial es un asunto ético esencial para la sociedad.
Creamos un fondo con recursos propios para otorgar créditos a los trabajadores afiliados con ingresos de hasta dos salarios mínimos para acceder a diferentes oportunidades.
Comenzamos a administrar los recursos del régimen subsidiado y reestructuramos los programas de este servicio para que sean complementarios del régimen contributivo y del plan obligatorio de salud. Así mismo, nació el programa VIDA para conformar una red de Centros Integrales de Salud (CIS), cuya atención nació en alianza con Sura EPS.
Entregamos a la comunidad y al Parque Recreativo de Rionegro Tutucán, una réplica de un pueblo tradicional de Antioquia dedicado al esparcimiento, el encuentro y la diversión de las familias y a la presentación de diversas muestras artísticas y culturales.
Creamos programas para el aprendizaje y el ejercicio de diversos oficios para que los y las jóvenes puedan incorporarse al mercado laboral: Jóvenes en Acción, Jóvenes con Futuro y Auxiliares de enfermería, este último en alianza con el Hospital General de Medellín.
Hasta el Club Recreativo Rionegro fue transportado el avión Ícaro para ampliar las opciones recreativas de los parques, permitiendo que muchos visitantes disfrutaran de un avión por primera vez.
El mayor programa del país en el campo nutricional, inicialmente creado para favorecer el buen estado nutricional de las madres en embarazo y de los niños menores de tres años. Entre las líneas de trabajo estaban la complementación alimenticia, la recuperación y la educación nutricional.
En terrenos de las Empresas Públicas de Medellín, abrimos el Parque La Culebra en Guatapé, ubicado en una vereda del municipio con el mismo nombre. Este lugar le permitió a la comunidad caminar por senderos ecológicos y disfrutar del paisaje del embalse El Peñol-Guatapé.
Una alternativa para expandir nuestros servicios hacia zonas periféricas y barrios de más densidad popular en el Valle de Aburrá. A su vez, dimos una apertura cada vez mayor de nuestros programas en alianza con instituciones públicas y privadas.
La Biblioteca Central, la Biblioteca de Pedregal y las Colecciones Móviles de las Unidades de Servicio se convirtieron en el soporte para la población estudiantil en todos sus niveles y para la comunidad en general. Se sumaron a la red de bibliotecas cinco sedes más: Aranjuez en Medellín, Bello, Itagüí y La Ceja.
El programa de Vacunación se amplió a toda la comunidad en alianza con entidades públicas y se incluyó la aplicación del esquema completo del plan nacional de vacunación, entregados con subsidios diferenciales de acuerdo con la categoría salarial del trabajador afiliado.
Como complemento a los programas de recreación, pusimos en marcha programas de turismo social a costos razonables para la comunidad. Años después, el programa de Turismo Social recibe mención de honor en el Premio Nacional de Turismo El Colombiano.
La Caja tuvo el valor más alto de subsidio entre las entidades y demás servicios sociales, siendo puente para mejorar la calidad de vida de las familias beneficiarias y logrando una mayor cobertura a partir de la ejecución de programas en salud, nutrición, educación, recreación y vivienda.
Reconociendo el potencial de la radio que como canal informativo y educativo y con una estrategia que permitía extender con un menor costo por alumno los alcances del servicio educativo, se puso en marcha el programa de capacitación a distancia a través de Radio Sutatenza.
Comfama obtuvo el permiso, otorgado por la Secretaría de Educación de Antioquia, para brindar cursos diferentes de las asignaturas usuales de la escuela primaria. Además, comenzó con cursos nocturnos para adultos, desarrolló el programa de labores de capacitación de madres e inició programas de capacitación técnica no formal y por correspondencia.
En la sede del edificio central se acondicionó un espacio para el funcionamiento de una biblioteca, una hemeroteca y una sala infantil, al tiempo que se habilitó la consulta y préstamo para estudiantes.
Lo inauguramos en el municipio La Estrella, con capacidad para 3.000 personas. Con él, iniciamos la construcción de una serie de espacios que se expanden por Antioquia y abrimos cursos de formación deportiva y fomento de cultura física, así como los torneos deportivos y eventos recreativos empresariales.
Comfama inauguró tres centros recreativos en Antioquia, creó la Temporada Escolar Comfama de útiles y adquirió terrenos en el municipio de Copacabana Antioquia para construir un nuevo club recreativo.
La Caja empezó a hacer realidad su primer centro de integración familiar o club campestre en el municipio de La Estrella, en un área de 20 cuadras, con una casa grande, agua, árboles y piscina. Allí se planearía la construcción de otra piscina y otras zonas de recreo.
Comfama entró a formar parte de la Asociación Nacional de Cajas de Subsidio Familiar, Asocajas. En ese momento contaba con casi 1.300 empleadores afiliados y 30.570 trabajadores beneficiados.
Con la intención de ampliar la propuesta de cursos formativos, Comfama adquirió una casa en la Plazuela de San Ignacio. Allí se trasladaron las clases de corte y confección y se incorporó la oferta de cursos de alfabetización de adultos, de culinaria, primeros auxilios, mejoramiento del hogar, sastrería, puericultura y artesanías.
En una casa ubicada en la Plazuela de San Ignacio, se adecúa el primer jardín infantil acondicionado para que las madres pudieran estudiar con la tranquilidad de que sus hijos e hijas realizaban actividades que desarrollaban su creatividad.
Comfama firmó contratos de hospitalización y cirugía con la Clínica Santa María y servicios odontológicos con el Centro Odontológico Julio Ramírez Johns, en Medellín.
Entre las cinco cajas de compensación antioqueñas que existían para ese año, Comfama representaba más del 72 % del número total de trabajadores afiliados, de hijos con derecho al subsidio y de reparto de dinero.
La Caja creó la Corporación de Educación Superior, Supereduca, para promover la educación superior y de carreras intermedias de los hijos de trabajadores con o sin derecho a subsidio, mediante la aprobación de préstamos que incluían el pago de un seguro de vida.
Esta medida se fortaleció por los cambios que en el país avanzaron sobre políticas de inclusión de la mujer en igualdad de derechos, como es el caso del voto femenino.
A través del Decreto 1631, el Gobierno Nacional crea la Superintendencia Nacional de Cooperativas, que tenía entre sus funciones vigilar y controlar la aplicación de las normas a que deben sujetarse las Cajas de Compensación Familiar.
Se celebró en Cali la Primera Asamblea Nacional de Cajas de Compensación Familiar, con 50 representantes del gremio de todo el país, y la Caja adoptó un sistema de categorías diferenciadas para pagar el subsidio monetario. Se definieron cuatro categorías en las que se clasificaron a las empresas según el valor de los aportes del cuatro por ciento sobre la nómina.
A través del Decreto 118, la Junta Militar del Gobierno establece que los empleadores destinaran el 4 % de la nómina de sus empresas para las cajas de compensación y el 1 % al Sena; y el Decreto Ley 249 autoriza a las Cajas clasificar el subsidio hasta en cuatro categorías de acuerdo con el promedio de cuotas que cubran.
El Gobierno Nacional, presidido por el General Gustavo Rojas Pinilla, expide el Decreto 0180 que instituyó normas y disposiciones para generalizar el establecimiento voluntario del subsidio familiar en todas las empresas del país. 40 países cuentan con el subsidio familiar como sistema generalizado.
Allí se consignó cómo se venía ayudando a resolver problemas humanos como el logro de una mayor unidad familiar, la mayor responsabilidad del trabajador y la mayor estabilización de los trabajadores en las empresas. Algunas empresas oficiales de Colombia empezaron a reconocer, en forma directa, el subsidio familiar a sus trabajadores.
El 30 de agosto se posesionó Alfonso Restrepo Moreno como director de la Caja e inició sus labores con 45 empresas afiliadas y fundadoras, con 5.481 trabajadores que por ser padres tenían derecho a recibir el subsidio. E total se beneficiaban 19.476 hijos. Comenzamos a redistribuir entre los trabajadores los aportes económicos de las empresas afiliadas. Se pagaron subsidios a razón de ocho pesos mensuales por cada hijo.
El presidente de la ANDI, José Gutiérrez Gómez, y el vicepresidente Diego Tobón Arbeláez, concretan la iniciativa de Antonio Díaz y la UTC. En la XI Asamblea General de la ANDI, en Medellín, se aprobó una proposición en la que se daba vía libre a la creación de las Cajas de Compensación Familiar.
En marzo, el dirigente sindical Antonio Díaz García se reunió con el presidente de la ANDI, José Gutiérrez Gómez, su vicepresidente, Diego Tobón Arbeláez, y con el ingeniero Álvaro López Toro, quien inició los estudios actuariales, demográficos y económicos para establecer un Sistema de Subsidio Familiar entre las empresas afiliadas en forma voluntaria.
Asesorado por Jaime Sanín, director de la Caja Seccional de Antioquia, el dirigente sindical Antonio Díaz presentó una ponencia en el Quinto Plenum Nacional de la Unión de Trabajadores de Colombia. Más de 700 delegados de todo el país aprobaron por unanimidad la propuesta de fundar la primera Caja de Compensación Familiar de Colombia, con aportes del 1 % del salario de los trabajadores.
Desde la dirección de la Caja Seccional de Antioquia, Jaime Sanín Echeverri escribió un artículo en la Revista Javeriana para “explicarles a los trabajadores cómo debía solicitarse el establecimiento del subsidio familiar”. Días después, publicó una columna en El Colombiano donde defendía el subsidio de quienes creían que incrementaría el costo de los artículos de primera necesidad.
En un acuerdo entre la empresa de Ferrocarriles de Antioquia y la a Unión de Trabajadores de Antioquia Utran, bajo la dirección de Antonio Díaz García, se creó el primer subsidio familiar por valor de tres pesos mensuales que es entregado a los trabajadores casados y que tengan hijos menores de 15 años.
Mediante la Ley 90 de 1946 se creó el Sistema de la Seguridad Social y el Instituto Colombiano de los Seguros Sociales,, y se financiarían mediante las cotizaciones que se originaban en el contrato laboral, con el propósito de reunir los fondos necesarios para proveer el salario social.
Coltejer fue una de las primeras empresas que aprobó el pago de forma directa de una compensación salarial para sus trabajadores por cada hijo menor de edad que dependiera de él, respondiendo a algunas políticas sobre subsidio familiar promovidas por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, institución a la que recién pertenecía y que había sido fundada dos años atrás.